Tras recibir dos penas de tres años y un día de libertad vigilada por dos delitos de abuso sexual, Nicolás López se ha mantenido alejado de la vida pública. Pero la revelación de un nuevo y oscuro perfil psicológico que fue visado el martes por el Juzgado de Garantía de Viña del Mar, indaga en el “alto riesgo de reincidencia” que presenta el cineasta y devuelve al cineasta ante la mira de la opinión pública.

El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar condenó en calidad de autor al director por sucesos que tuvieron lugar en la comuna de Providencia, Región Metropolitana, en noviembre de 2015 y noviembre de 2016, respectivamente.

El veredicto, que se dio a conocer en mayo de 2020, implicó “la pena única 5 años y un día de presidio mayor en su grado mínimo, por su responsabilidad como autor de dos delitos de abuso sexual […] cometidos en la ciudad de Santiago, entre los meses de noviembre y diciembre de 2015 en perjuicio de M.J.V.S, y a finales de 2016, en noviembre, en perjuicio de DMC”.

¿Qué dice el informe psicológico de Nicolás López?

El reporte fue elaborado por los psicólogos Nathalia Contreras y Rodrigo Gonzáles, profesionales del Centro de Reinserción Social de Gendarmería, saliendo a la luz a través de un reporte de La Tercera.

El documento establece que existe un “alto riesgo de reincidencia”, por su tendencia a justificar su actuar a través de “prejuicios sexistas”, además de la racionalización de “episodios desajustados”.

Los psicólogo indican que debe potenciar “su juicio crítico frente a su actuar” y que, hasta ahora, actividades como presentarse a misa todos los domingos, las constantes meditaciones y reuniones con familiares y amigos cercanos, no han servido para tomar consciencia sobre sus actos.

Las conclusiones fueron arrojadas después de la realización de cinco entrevistas, incluyendo una a su actual pareja y una visita a su domicilio.

Con ellos, el informe de ocho páginas establece también que “no logra un reconocimiento de los delitos de acuerdo a la verdad jurídica establecida en sentencia condenatoria, desplegando un discurso en el cual establece aceptación de los hechos que lo condenaron, no obstante, justifica sus conductas minimizando su intencionalidad, y atribuyendo factores externos facilitadores de la ocurrencia de los hechos, aludiendo elementos tanto personales como contexto social en los cuales se registran los ilícitos, manifestando actitudes tendientes a la racionalización y desplazamientos de responsabilidades”.

Las estimaciones de los profesionales de Gendarmería apuntan a que López logre instalar límites en el ámbito laboral y que gestione pro socialmente factores estresadores y/o de riesgo.

Para eso debe tener acciones con miras a desarrollar el concepto de “acoso laboral y sexual en el trabajo mediante psicoeducación”, junto con identificar y modificar pautas “de conductas desajustadas o disfuncionales”. Lo que se suma a los tratamientos psicológicos y farmacológicos que le han sido ordenados.

Esto tendría que ver particularmente con el hecho de que “al explorar la interacción y la dinámica relacional con las víctimas, se observan indicadores de un ciclo abusivo interrumpido por las afectadas, lo cual, se puede extrapolar a un patrón relacional a rectificar mediante una intervención especializada en esta materia, consistente en: establecer contextos difusos con las víctimas para la seducción, en tanto, se instaura un escenario donde se mezcla el ámbito laboral-formal y social-relacional“.

Los rasgos más determinantes

Si bien las sugerencias de metas que se establecen para los próximos años, como modificar pautas de vinculación y creencias asociadas al establecimiento de relaciones de pareja, y modificar distorsiones cognitivas que sustentaron la comisión del ilícito, junto con desarrollar un estilo de vida prosocial; el informe es aún más lapidario con los rasgos del director de Qué Pena tu vida.

Nicolás López evidencia desinterés por los sentimientos de los demás, dificultad para experimentar culpa o vergüenza frente a los comportamientos desadaptativos, deficiente manejo de la ira y personalidad intimidante/controladora, grandilocuente y encanto superficial, así como la presencia de rasgos narcisistas.

Los términos de las condenas de Nicolás López quedaron establecidos para el 15 de febrero de 2026 en el caso de la primera y el 16 de febrero de 2029 para la segunda.