La mañana del jueves 9 de junio, Patricia Maldonado fue protagonista de un trágico accidente, que terminó con su vehículo volcado. Ahora, la panelista de TV+ reveló su magullado rostro tras el suceso y contó detalles de lo ocurrido.
Todo tuvo lugar a las 08:20 horas del jueves pasado, en el kilómetro 29,8 de la carretera, a la misma altura de la localidad mencionada de la Región de Valparaíso.
Maldonado perdió el control de su camioneta y se volcó en la berma del tramo indicado. Sin embargo, ahora confesó que no recuerda cómo se produjo el volcamiento.
“Sentí que me di más de ocho vueltas en el aire y les pedí a mis padres ya fallecidos que me ayudaran”, aseguró a LUN.
Cómo fue el accidente de Patricia Maldonado
Maldonado recuerda que “me di tantas vueltas que quedé botada en una zanja con el vehículo hacia un lado y atrapada en un sitio chiquitito. No podía salir”.
“Mi gran temor era que el auto estallara, porque justo había llenado el tanque de bencina el día anterior”, confesó.
Aunque, por otro lado, “nunca pensé en la muerte ni se me pasó la vida por delante. Estuve consciente en todo momento. No perdí el conocimiento”.
En ese momento, recibió ayuda por parte de una enfermera. Ella la calmó, porque “quería arrancar y no podía”.
El diario también reveló una impactante imagen de las lesiones que Patricia Maldonado sufrió en el rostro. Si bien tiene moretones en toda su cara, su ojo derecho es el que se vio más afectado.
“Tuve la valentía de revisarme el cuerpo: los pies, piernas, brazos y dientes. No estaba quebrada”, asegura la figura de Tal Cual.
Y admite que “tenía terror por la columna. Sentía que mi ojo derecho iba creciendo de una manera insólita, entonces pensé que había perdido el ojo“.
“En el último golpe me pegué en la cara, porque las bolsas de aire no se abrieron. Tengo el ojo derecho en tinta. Pensé que me había quebrado la nariz”, lamentó.
El asunto es que “tengo 72 años y en cualquier momento los huesos se te quiebran y no tengo nada, salvo contusiones múltiples”.
Situación actual
El actual estado de Patricia Maldonado, con sinceridad absoluta, es que “me duele todo y aún tengo el ojo en tinta“.
“Apenas me puedo sentar y me duché a los gritos por el dolor. Estoy con analgésicos e inyecciones”, explicó.
Y es que “caí a 50 metros de una quebrada gigantesca. Ahí ha habido muertes terribles. Cuando pasé por ahí de vuelta del hospital cerré los ojos, no quise mirar y por primera vez lloré con ganas”.
“Me dio susto porque dije ‘Dios mío, podría haber caído ahí y hubiera dejado a mi familia’. El aprendizaje es seguir viviendo lo mejor posible, agradecer por esta oportunidad, disfrutar a mi familia y seguir trabajando”.
“Creo que la vida me ha dado una tremenda segunda oportunidad, porque de este accidente la gente no se salva”, remató.