En Misión Imposible, Sentencia Mortal Parte 1 o Misión Imposible 7, Ethan Hunt (Tom Cruise) y su equipo de la IMF se embarcan en su misión más peligrosa hasta el momento. Rastrear una nueva arma aterradora que amenaza a toda la humanidad antes de que caiga en las manos equivocadas.
Con el control del futuro y el destino del mundo en juego, y las fuerzas oscuras del pasado de Ethan acercándose, comienza una carrera mortal alrededor del mundo.
Enfrentado a un enemigo misterioso y todopoderoso, Ethan se ve obligado a considerar que nada puede importar más que su misión, ni siquiera las vidas de sus seres queridos.
¿Cómo es Misión Imposible 7, la película con Tom Cruise?
De un tiempo a esta parte, cada vez que se acerca el estreno de una Misión Imposible se comienza a hablar de la próxima hazaña de Tom Cruise. Y está bien, lo que logra en materia de acrobacias es realmente desafiante y sorprendente, sobre todo al hacerlo él mismo.
Lo positivo es que ese es sólo un artilugio para el marketing. Los responsables de la saga prefieren eso antes que entregar toda la trama de una sola vez en los trailers, como lo hace la mayoría.
Afortunadamente, esto no es Rápidos y Furiosos, como un cúmulo de challa y poca contundencia más allá de la familia adoptiva del protagonista. Tom Cruise dio con una fórmula en la que hay equilibrio entre las secuencias de acción y la carne argumental. Ambos aspectos se entretejen para sustentar la película.
Está el aspecto emotivo en que la misión no está por sobre la integridad del equipo. Está la amenaza global que pone en la balanza el bienestar de la humanidad. Existe el componente político y de intriga. Hay cosas que antes no se habían visto en torno a la mitología de la IMF, como el reclutamiento de un miembro o las primeros pasos de otro. Es el thriller de espías con múltiples giros y traiciones, que hace que esto nunca aburra.
Con todo eso en la bandeja, hay una profundidad narrativa que hace aún más satisfactoria la ejecución de las escenas de acción. Misión Imposible se ha cultivado de esa manera, con argumentos intrincados, desde 1996. Tuvo un traspié en la segunda, cuando se preocupó más del espectáculo que del tejido conectivo. Pero desde la tercera en adelante, la franquicia sólo ha ido en ascenso. Esta última entrega no es la excepción.
Las apuestas son altas en todo sentido. Así como deja que las escenas de acción fluyan, también da cancha y espacio a su faceta más descriptiva y de sustancia narrativa. En su ley, se defiende siendo atractiva en todos sus aspectos. Tal como en su universo este año también se defendió John Wick 4, elevando los márgenes de las capacidades técnicas, acrobáticas y estéticas, que es donde mejor se defiende. En tanto, otros lo han intentado y siguen fallando -¿aló, Toretto?-. La franquicia Misión Imposible se mantiene sólida.
Establecido el equilibrio, mucho brillo se le saca ahora a ofrecer una oscura representación de la Inteligencia Artificial. Mientras varios están vanagloriando a las IA y los ChatGPT, Cruise y su banda ofrecen un cuento de advertencia para la era moderna.
Cuánto control se les está dando a las máquinas. ¿Hasta qué punto la humanidad puede apretarle la correa a una bestia que parece domesticada, mientras ésta espera para arrebatarle la mano de un violento mordisco a su amo? Los riesgos han sido ampliamente abordados por la ficción, pero aquí estamos: celebrando la llegada de la IA a una aplicación en el teléfono.
Otra arista se extiende hacia examinar el fanatismo religioso y el mesianismo desbordado. Si bien no es profunda, hay una mirada al individuo incondicional que se entrega a un supuesto poder superior, justificando cada paso de sus aberrantes andanzas. El fin justifica los medios y radicaliza a los feligreses.
Hay cosas que le pesan a la película, sí. Es una historia que se sostiene por sí sola, pero igualmente deja una sensación de vacío en su resolución. Es lo que ya parece una decisión inevitable -acaso requisito- de toda franquicia, para expandir sus escenarios. Al mismo tiempo que le siguen exprimiendo y sacando provecho al éxito en la taquilla. Como el show debe continuar, avanzan hacia un punto en el que todo queda en suspenso para que el espectador espere hasta el remate que llega en 2024.
Misión Imposible, Sentencia Mortal Parte 1 es una película ágil, interesante de ver, intrigante. Se toma su tiempo tanto para alimentar su trama, como para nutrir el espectáculo. Hace crecer a sus personajes y plantea un escenario lo suficientemente atractivo como para rematar la saga. Ethan Hunt, o más bien Tom Cruise, tal como ya lo hizo con Top Gun: Maverick el año pasado, se mantiene a punto en su rol de erudito a la hora de crear un blockbuster satisfactorio en todo sentido.