Universidad Católica sumó este sábado su tercera derrota del Campeonato Nacional como visitante frente a la Unión Española en el Estadio Santa Laura. Los dirigidos por Gustavo Poyet cayeron por tres goles a dos en el recinto de Plaza Chacabuco, y desaprovecharon la oportunidad de poder quedar como únicos líderes del torneo nacional.
Sin embargo, el entrenador uruguayo hizo una acusación tras finalizar el encuentro en el recinto de la comuna de Independencia, donde confesó un acto de discriminación por parte de uno de los árbitros asistentes que terminó por sancionarse al hijo de Gustavo Poyet con una expulsión del campo de juego.
“Si, fueron días difíciles, no te los voy a tratar de cambiar ahora, pero somos Universidad Católica y tenemos que ser suficientemente plantel para competir con el partido del día de hoy. Se dieron circunstancias muy extrañas hoy, muy extrañas, pero bueno, es fútbol y son cosas que pasan”, comenzó diciendo el entrenador de Los Cruzados en las cámaras de TNT Sports.
Posteriormente, el estratega dio a conocer lo ocurrido dentro del campo de juego. “Con el desarrollo del partido, la expulsión de mi hijo. Yo soy muy de sentido común y cuando hay una cosa que no me gusta prefiero decirla. El árbitro asistente debe tener un poquito de cuidado hacia con nosotros porque hubo un acto de discriminación, me dijo ‘tú vienes de fuera (extranjero) y no me tienes que decir lo que tengo que hacer’”.
“Mi hijo se estaba refiriendo a nuestros jugadores, ‘nos comemos los mocos, nos comemos los mocos’, lo dijo tres veces. Si sabe hablar español, no se si acá si en Chile se habla español, pero el tenía que haberlo entendido, pero él quería echar a alguien, quería ser protagonista y lo va a ser, y posiblemente haga la denuncia en contra de él por discriminación para el extranjero.A mi me queda claro que el ataque es para mi porque soy extranjero, espero que las cámaras y los micrófonos que están al lado nuestro siempre puedan identificar lo que dijo mi hijo Diego”,expresaba el entrenador uruguayo.
Pero no todo terminó ahí, ya que, el entrenador no ha dicho nada al club de lo ocurrido y espera realizar la denuncia correspondiente. “No le he dicho nada al club, yo estoy acusando algo personal porque es una agresión personal y no contra el club. Es una agresión de un línea contra dos personas extranjeras en Chile y creo que hay que poner los puntos como son para que lo sepa todo el mundo. Espero que las cámaras lo muestren, yo me fui al vestuario”.
Sin duda que es una situación que no puede ocurrir en ninguna parte del mundo, y que de alguna u otra manera, traerá otros coletazos al respecto con la investigación que pueda llevarse a cabo en los próximos días.