Desde la demolición de San Carlos de Apoquindo, Universidad Católica emprendió uno de los proyectos más ambiciosos en la historia reciente del fútbol chileno: la construcción del Claro Arena, un estadio moderno, techado y multipropósito, ubicado en la precordillera santiaguina.
La idea no solo apuntaba a modernizar la infraestructura deportiva del club, sino también a convertir este espacio en un recinto capaz de recibir espectáculos culturales, conciertos internacionales y eventos de gran convocatoria.
Durante este periodo de transición, el equipo cruzado ha debido ejercer la localía en canchas ajenas, como el Estadio Santa Laura o el Bicentenario de La Florida, sin una sede fija ni identidad territorial clara. Esa espera, sin embargo, podría llegar a su fin más pronto de lo que muchos creían.
Delegación Presidencial da luz verde al Claro Arena para partidos de fútbol
Buenas noticias para la UC. Este sábado, la Delegación Presidencial Regional Metropolitana anunció oficialmente la autorización del Claro Arena para albergar partidos de fútbol profesional, una gestión clave en el proceso para que los Cruzados vuelvan a ser locales en su casa.
En un comunicado emitido por la entidad gubernamental, se valoró el trabajo conjunto de los distintos organismos involucrados.
“Valoramos el trabajo coordinado de todas las instituciones involucradas en este proceso y expresamos nuestra satisfacción por avanzar juntos en la promoción de espectáculos deportivos seguros y familiares”, escribieron.
Esta noticia fue sumamente celebrada por la institución universitaria en sus redes sociales, la cual está a solo un paso de concretar su vuelta a su remozada casa.
¿Qué le falta a la UC para la inauguración del Claro Arena?
Con esta aprobación en la mano, Universidad Católica ya ve la luz al final del túnel. El regreso al recinto de la precordillera está ahora a la espera de un solo trámite: la recepción definitiva de las obras por parte de la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Las Condes.
Cuando ese último permiso esté firmado, el sueño se hará realidad: la UC volverá a jugar en casa, en un estadio de nivel internacional.
