¿Volverá Marcelo Díaz a la U? Es la pregunta que se realizan todos los de corazón azul ante la complicada situación sobre el regreso de uno de los emblemáticos jugadores en la historia de Universidad de Chile y pieza clave del gran logro internacional de los estudiantiles como fue la Copa Sudamericana el año 2011 y que hace unos días se recordó un nuevo aniversario de aquella obtención.
Pero los tiempos han cambiado y pareciera que el retorno de carepato se ve lejano un día y cercano al otro. No obstante, el otro día el presidente de Azul Azul Michael Clark comentó durante la presentación de Mauricio Pellegrino que la dirigencia no tomará ninguna decisión de manera popular.
Ahora la fanaticada azul siente que el 21 no va a venir, pese a que aún resta mucho para que cierre el libro de pases, como también incertidumbre en algunos ex futbolistas. Tal es el caso de Marcos González, quien dialogó con Bolavip y eleva a la categoría de necesario para el plantel a su ex compañero del 2011.
“Siempre es bueno que pueda volver un jugador como Marcelo Díaz a la U. Por su categoría, como persona, lo que puede significar para el camarín de la Universidad de Chile que por ahí están escasos de referentes”, reconoció el ex zaguero.
El recordado Lobo del Aire sabe que el golpe que puede dar la U con un jugador de su jerarquía sería muy potente, porque futbolísticamente marcaría muchas diferencias. “Claro, si lo miramos desde el punto de vista futbolístico es por lo que uno quiere traer a un jugador y para mi Marcelo Díaz es uno de los mejores volantes de contención que ha tenido la Universidad de Chile en los últimos 15, 20 o 30 años. Ha marcado un precedente en su posición”, aseveró.
Finalmente, imploró que la dirigencia pueda hacer un sacrificio que va más allá de lo económico, si no más bien porque no se puede dejar pasar la ocasión de tener a un campeón como él, “que se haga el esfuerzo, ya que si no traen a Marcelo Díaz no se a quién están pensando en traer. No creo que existan muchos jugadores del estilo de Marcelo”, concluyó.