Mauricio Pellegrino sabe que la Universidad de Chile no ha dado en el tono en las tres fechas iniciales dePrimera División del fútbol chileno. El DT del Romántico Viajero solo tieneun 33.3 por ciento de rendimiento y no se quedará atrás a la hora de probar distintas fórmulas. Cómo siempre, en el Centro Deportivo Azul nada es imposible y los estudiantiles piensan en el último gran recuerdo que tiene la hinchada: el título de 2017 con Ángel Guillermo Hoyos a la cabeza.
En ese torneo, Hoyos junto a su cuerpo técnico le costó mucho encontrar la fórmula idónea para que la U fuera un equipo contindente. Es más, las cuatro primeras fechas el equipo entró en una zona complicada, con muchas críticas para el argentino, quien recién en la quinta jornada le encontró la media al equipo.
Pellegrino, hasta el momento, tiene dos caídas antes Huachipato y Palestino, mientras que la única victoria que registra es la con Unión Española. Hace seis años atrás, Hoyos con su labia y convencimiento sacó adelante la tarea y terminó con el título de campeón.
En la primera fecha, Hoyos cayó con Iquique por 2-0, luego en el Nacional, la U ganó por la mínima ante Temuco y en Talcahuano, el Romántico cayó por 2-1. La situación era más compleja con el empate sin goles de la cuarta fecha en Ñuñoa ante Everton y recién en la quinta jornada, los azules vencieron por 3-1 a Palestino.
“Tenemos que mejorar en lo futbolistico, en lo defensivo, en el mediocampo y arriba. Las situaciones las hemos tenido y nos ha faltado certezas que tuvo el adversario”, dijo Pellegrino, quien espera con la Universidad de Chile levantar la moral del equipo durante estos días.
En la última gran campaña de campeón con Hoyos, la U concretó ocho fechas sin saber de victorias y entre esos resultados hubo varios empates. Pellegrino buscará inspirarse en el último técnico, quien fue resistido por sus jocosas conferencias y su discurso a los medios, pero que, claramente, fue efectivo y llevó a los azules a dar la última vuelta olímpica.
Estos días, Pellegrino está enfocado en darle rienda a los jóvenes que llegaron y, de paso, a administrar la confianza con el plantel, que es algo que necesita poner foco, que los futbolistas vuelvan a tener la moral por las nubes para lograr el campeonato.
