Durante esta jornada Conmebol confirmó el inicio de un expediente disciplinario en contra de Independiente y Universidad de Chile tras los serios incidentes de violencia que obligaron a cancelar el duelo de vuelta en el estadio Campeones de América de Avellaneda.

El informe del delegado de Conmebol, Michael Sánchez Alvarenga, fue clave para dar inicio a la investigación, ya que detalla los hechos que terminaron con la suspensión del partido.

Según el documento al que tuvo acceso Bolavip Chile, la violencia comenzó antes del inicio del encuentro, cuando la hinchada visitante, ubicada en la bandeja superior, lanzó objetos a los fanáticos locales. La situación se mantuvo durante todo el primer tiempo y escaló en el entretiempo, cuando barristas de la U arrancaron butacas para arrojarlas, mientras que desde la parte inferior respondían con los mismos proyectiles. Incluso se registró el lanzamiento de una bomba de estruendo hacia un palco.

El segundo tiempo apenas alcanzó a disputarse, ya que las agresiones continuaron dentro y fuera del estadio. Con el descontrol en las gradas y sin garantías de seguridad, el comisario inspector Javier Bibiano informó que la policía no podía intervenir para evitar una tragedia. Ante este escenario, y tras consultas con las autoridades de Conmebol y dirigentes de Independiente, se decidió cancelar definitivamente el encuentro.

Brutal noche de violencia en Avellaneda (Getty Images).

El párrafo de la Conmebol que liquida a Independiente

En el ítem “Observaciones”, el informe del delegado detalla que en la reunión de seguridad previa al encuentro se recomendó no habilitar la tribuna baja para los hinchas locales debido a la presencia de la barra de la U en la parte superior. Además se solicitó la presencia de guardias y policía para reforzar la seguridad, sin embargo se detalla que Independiente “no cumplió” lo observado por la Conmebol.

“En la reunión de seguridad MD-1 se recomendó no habilitar la tribuna sur baja para público local, considerando que la tribuna sur alta estaba destinada a la parcialidad visitante (Universidad de Chile). Al respecto el club local responde que las entradas ya se encontraban vendidas para esa localidad y por lo tanto no era posible acatar nuestra recomendación. En este sentido solicitamos, a los presentes en la citada reunión, se ubicara personal de la policía y seguridad privada en la parte baja de la tribuna destinada al visitante, lo anterior con el fin de evitar el lanzamiento de objetos contundentes o generar algún tipo de desorden contra el público local, para lo cual las autoridades y el club local se comprometieron a reforzar con personal de seguridad privada, no obstante, lo anterior no se cumplió”, se lee en el informe.

Asimismo, el informe del delegado revela que la policía de la Provincia de Buenos Aires se negó en todo momento a ingresar a la tribuna para intervenir la situación.

“Una vez cancelado el partido y con todos los jugadores en sus respectivos camerinos, los oficiales de seguridad de CONMEBOL mantuvimos una reunión con el Viceministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, el señor Dario Ruiz. En dicha reunión, la autoridad explicó los protocolos de actuación de la Policía en este tipo de escenarios. Manifestó que la Policía no podía ingresar a la tribuna ocupada por la hinchada de Universidad de Chile, dado que un operativo de esa naturaleza con tanta concentración de personas podía desencadenar una tragedia aún mayor”, indica el informe.

“El Viceministro expresó de manera explícita que el Gobierno de la Provincia y la policía asumían la responsabilidad de no haber ingresado a la tribuna, sosteniendo que la decisión se tomó en cumplimiento de sus protocolos internos de seguridad. La cancelación del partido se da por la falta de garantías por parte del club local y la autoridad local”, agrega.