Universidad de Chile atraviesa un sensible momento. Los movimientos en la cúpula de Azul Azul han generado importantes coletazos, como el que recibió Michael Clark de uno de sus enemigos públicos.
Tras la compra de acciones por parte del presidente de la concesionaria y el posterior anuncio del movimiento, la CMF obligó al dirigente a dar explicaciones. ¿La razón? El traspaso no fue informado a la entidad fiscalizadora.
Ello generó la indignación de José Joaquín Laso. A pesar de que ya no es parte del directorio, está enfurecido con el mandatario de los azules. Expresó su total desazón con las decisiones de Michael Clark y compañía.
“El viernes pasado cuando la U sacó ese comunicado del traspaso de acciones lo encontré absurdo, porque se estaban bypaseando las normal de toma de control y las normas de OPA de forma escandalosa”, comenzó señalando a LUN.
En dicha línea, el abogado advirtió de las sanciones que puede tener la concesionaria y el propio presidente de Universidad de Chile por ese confuso proceso. Todo está en manos de la CMF.
“Implica multas y sanciones, que no son menores. Económicamente son multas importantes y también se podía llegar a hasta la prohibición de ejercer cargos como director de una sociedad anónima abierta“, explicó.
Tras ello, tranquilizó en cierta medida a los hinchas. “Igualmente, hay que ser claros: no hay reparos sobre el club, sí sobre los accionistas mayoritarios. ¿Qué va a pasar? Es difícil saberlo, pero las multas pueden ser graves”, lanzó.
El futuro de Universidad de Chile
Finalmente, José Joaquín Laso expresó su desazón, aunque no quiso ser fatalista. Anhela que este confuso incidente solo sea una raya en la historia azul: confía en que el camino puede ser enmendado.
“Solo diré que me da pena que se esté destruyendo algo que creamos. Esto tiene que ver con mi alma mater. Esperemos que la U salga de esto como el ave Fénix”, concluyó.