Universidad de Chile tuvo a varias figuras y algunos que realizaron un trabajo efectivo en la obtención de la Copa Sudamericana 2011. Uno de ellos fue Gabriel Vargas, quien fue clave en la previa tras un gol que le sirvió a los azules para igualar en el Biobío 2-2 ante Deportes Concepción. Ahora, el Arcángel defiende a los lilas y es formador de nuevas figuras en su escuela de fútbol.

En Concepción, el histórico delantero del León de Collao y goleador en su paso por la U con 12 tantos en la temporada 2011 con Jorge Sampaoli en la banca está dedicado a desarrollar su escuela llamada “Gabriel Vargas”. Ahí, el jugador sacó todo su liderazgo en el fútbol chileno con un potente y emotivo mensaje que emocionó a todos.

Vargas quien ahora pelea salvar a Deportes Concepción del descenso en Segunda División lanzó un potente mensaje a los chicos de su escuela de fútbol, quienes perdieron la final del torneo “Futuros Campeones”. Ahí, el artillero fue directo con sus palabras que tocaron el corazón de los futuros cracks ante las lágrimas de varios de ellos.

“Es normal que lloren. Todos lloramos. Es normal que estén tristes ante una derrota. ¿Saben qué? Ustedes deben sentirse orgullosos porque los que estamos afuera vimos esfuerzo, sacrificio, compañerismo y que cada uno de ustedes luchó por su compañero,. Esos son los valores que queremos para la escuela”, dijo Varguitas.

Gabriel Vargas lanzó un emotivo mensaje a los jugadores de su escuela de fútbol (Prensa Deportes Concepción)

El Arcángel siguió con su discurso y los niños que participan diaramente en las actividades formativas de su escuela lo miraban con admiración y cariño, ya que el delantero sacó toda la jineta la misma que usa en la interna de Deportes Concepción para levantar a sus compañeros.

“Me siento orgullosos de ustedes así que vamos a seguir mejorando y vamos a divertirnos. El fútbol es lo más lindo que puede haber en el mundo ¿cierto? Entonces, vamos a gritar por la Escuela de futbol Gabriel Vargas con el alma”, terminó el goleador.

La emotiva arenga de Gabriel Vargas a los jóvenes de su escuela: