La Supercopa del fútbol chileno quedó empañada por los graves hechos de violencia registrados en el estadio Nacional. Lo que provocó la suspensión del partido entre Colo Colo y Huachipato. Además los últimos minutos del encuentro no se disputarán en el recinto de Ñuñoa.
Lo que de inmediato alertó a los hinchas de Universidad de Chile ya que el inicio del campeonato será justamente en el Nacional ante Cobresal.
Sin embargo, desde la ANFP se recalcó que hay un importante deseo de que se siga disputando el fútbol en el histórico recinto.
“Es un escenario donde el fútbol se ha desarrollado en plenitud y esto debe seguir sucediendo. No podemos permitir que por un grupo de delincuentes para que esto se interrumpa en el recinto deportivo”, indicó Pablo Milad este lunes tras los incidentes por los hinchas de Colo Colo y personal policial.
Eso sí, el mandamás del fútbol chileno recalcó que si se llega a registrar una suspensión del recinto se deberá a lo que “determinan las autoridades que administran el estadio”.
Los daños en el estadio Nacional
Los dichos de Milad hacen referencia a los daños que sufrió el recinto deportivo durante la jornada del domingo 11 de febrero.
Según el Instituto Nacional del Deporte hubo daños a 300 butacas y soportes, 100 metros cuadrados la pista atlética, 25 metros cuadrados de rejas perimetrales y lo más grave: 2 tablones del memorial por los derechos humanos.
En total más de 100 millones y que deben ser costeado por la Federación de Fútbol de Chile. Sin embargo, desde el IND se recalco que los trabajos comenzarán a la brevedad por lo que la U sí podrá recibir a Cobresal. Esto siempre y cuando se termine el paro del fútbol chileno.