Uno de los refuerzos que llegaron a Universidad de Chile esta temporada, fue Federico Mateos, el que luego de varios años siendo figura en Ñublense, se puso la camiseta azul donde ha tenido altos y bajos, más que nada por las lesiones, las que no le han permitido regularidad.
De todos modos el volante dejó en claro su valía en el último encuentro de los azules precisamente ante su ex equipo en Chillán, donde jugó 45 minutos cambiándole completamente la cara al cuadro de Mauricio Pellegrino.
En conversación con DirecTV cuenta que tuvo que modificar su juego en el cuadro universitario. “Yo jugaba de enganche y creía que jugar lindo era tirar un caño y que con eso bastaba. Cuando llegué a la U tuve que cambiar la mentalidad y darme cuenta que yo no era Juan Román Riquelme. Fui cambiando mi forma de juego”, aseguró.
Agregando que “me di cuenta que si no corría no iba a jugar nunca. No estaba sumando en ningún aspecto para el equipo y tuve que cambiar la mentalidad. Tenía que tratar de ayudar al equipo en otra forma y por eso cambié mi forma de juego”.
Haciendo un análisis de su estadía en la U, Mateos está claro que “todavía se puede dar mucho más, podemos estar más arriba, y la autocrítica de la primera rueda es esa, que se pudo haber hecho un poquito más”.