Jeisson Vargas vive horas claves en la Universidad de Chile. El mediocampista llegó hace un par de semanas al Centro Deportivo Azul, luego de su paso por el Al-Rayyan de Qatar y ni siquiera ha sido convocado a algún partido. Está claro que Mauricio Pellegrino no quiere contar con él.
La gerencia deportiva liderada por Manuel Mayo saben de la calidad del mediocampista, aunque también entienden que Pellegrino no lo considere a cabalidad, ya que no está contemplado en su proyecto deportivo en el fútbol chileno.
Hasta el próximo 27 de julio, a las 18 horas, Vargas tiene que ver su situación en el cuadro azul o simplemente tendrá que hacer respetar su contrato con la U, aunque estará 6 meses sin jugar o en una de esas podría ser considerado si se queda forzosamente en el cuadro azul.
Hace varias semanas, el agente del futbolista, Fernando Felicevich, ha buscado la fórmula ideal para dar tranquilidad a Vargas, ya que sólo ha tenido sondeos de algunos clubes. En O’Higgins descartaron llevarlo al cuadro de Pablo de Muner y Brayan Rabello llegó a reemplazar a Matías Marín.
Otro de los clubes que lo tuvo en su carpeta fue Coquimbo Unido, que necesita un delantero. La información que reporteó Bolavip Chile es que el tema de las lesiones es fundamental para Fernando Díaz, quien busca a un sustituto de Javier Parraguez en ataque. Ahí, el perfil de Vargas no calza en demasía, aunque verán como se comporte el mercado en las próximas 48 horas.
Igualmente, el jugador sonó con fuerza para ir a préstamo a Deportes La Serena, pero descartaron esa información a Bolavip. Lo cierto es que Vargas aún no tiene nada claro sobre su futuro y en la Primera División las chances se van agotando y el futuro es indeterminado para el futbolista.
Vargas está entre la espada y la pared debido a que los interesados se restaron y no lo tienen como primera chance. En la U, si juega es un milagro.
