Rodrigo Goldberg sabe de cerca lo que es sufrir con la Universidad de Chile la pelea por el descenso. En 2021, el equipo estuvo a un tris de caer a la Primera B con él como gerente deportivo. Dos años después, el ex delantero azul volvió a su rol de comentarista y lanzó una potente reflexión en Cooperativa.
Goldberg sabe el teje y maneje del equipo por lo que está dolido por lo que está pasando. El Polaco sabe que se están repitiendo patrones del mismo año, aunque tampoco hizo una comparativa exhaustiva “porque no conozco a esta gente”, esbozó.
“Los pelotazos largos no tienen los receptores adecuados, salvo algunos pasajes de Fernández, el equipo pesa muy poco en delantera y eso se ve y se siente. Tengo la impresión que los problemas de la U son mucho más profundos que una simple derrota. Estos síntomas se parecen mucho a los del 2021, pero con una cuenta de ahorro más grande“, expresó en un tramo de su editorial en Al Aire Libre.
Goldberg también subraya el sufrimiento de la U en 2023 y recuerda con dolor lo que le pasó estando en la directiva. “Las dudas y la angustia con la que juegan se parecen mucho a momentos críticos que pasaron hace no tanto. No les voy a mentir, me incomoda mucho hablar de este tema por qué lo viví desde adentro”, reconoció.
Pellegrino alza la voz y dardos a Azul Azul
Goldberg siempre es cauto y mesurado, aunque reafirma que no conoce al Grupo Sartor que está a cargo de la U. El Polaco sabe que Pellegrino dio un golpe con calidad en sus declaraciones.
“Pellegrino por primera vez y en una ataque de profunda sinceridad sacó la voz sin levantarla. Aquí hay que esperar dos cosas: el técnico habló de exigencia de resultados y que se debe ser coherente. Estoy de acuerdo. Pero convengamos que este plantel, al igual que el de 2021, no está para esto“, añadió.
El punto de inflexión para Goldberg en su relato está a mitad de año cuando la U no quiso traer jugadores y sólo sumó a una incorporación. Además, el ex dirigente azul repasó y subrayó lo que pasa actualmente en el equipo.
“Acá hay responsabilidad de todos incluyendo nombres propios, que están con un rendimiento realmente bajo. Hay que recordar que la ventana de invierno fue prácticamente desechada en circunstancias que el cuerpo técnico y la dirección deportiva pidieron a gritos refuerzos, es decir, la gobernancia corporativa dura hasta por ahí no más“, adicionó.
El remate de Goldberg es potente y el mensaje es claro para quien es. “No se entiende que personas ajenas a la cancha tomen decisiones tan fundamentales a contrapelo de lo que recomiendan personas con mayor conocimiento o expertise. Me incomoda ver y hablar de esto y sobre todo ver repetido el cuento del patrón de fundo“, terminó.