Como si fuera obra del destino, la U visitará a Magallanes con la presencia de Joaquín Larrivey ahora como rival, en un escenario bastante parecido al de la primera rueda cuando llegó a ese partido precedido de dos derrotas y una victoria, tal como ahora.

Hay diferencias claro está, porque en el encuentro que enfrentó a azules y a la Academia en La Serena, encontraba a un Mauricio Pellegrino en el inicio de su proceso aún con muchas dudas, incluso se especulaba que si caía ante los entonces dirigidos por Nicolás Núñez, ya se le movería el piso como viene ocurriendo con todos los entrenadores que se sientan en el banco universitario.

Aquella vez ganó la U, dándole tranquilidad y oxígeno al proceso del nuevo estratega, de hecho, sin ir más lejos, agarró una rachita de tres partidos seguidos sumando de a tres.

Esta semana el DT azul ha trabajado mucho lo mental de sus dirigidos, sabe que tiene que ganar sí o sí, otro tropiezo sería abrirle la puerta a los fantasmas que vienen persiguiendo al club desde hace varias temporadas, por eso apunta a recuperar la línea futbolística.

Mauricio Pellegrino enfrenta otra vez a un rival que puede ser el punto de inflexión para la U.

Para tal efecto el DT cruza los dedos para que Federico Mateos se recupere al 100% de su lesión y pueda estar el domingo, es un hecho que el equipo sintió su ausencia y ante Unión Española y Palestino estuvo lejos de lo mostrado ante Universidad Católica y Huachipato.

Si el argentino está bien, será titular y Pellegrino apunta al once estelar que ganó el clásico universitario y que tumbó a los acereros en el CAP, en su cabeza, es el equipo tipo, hasta que Leandro Fernández se recupere y pueda pelear derechamente la titularidad con Nicolás Guerra y Cristián Palacios.

Magallanes otra vez en el camino de la U, esta vez, en un partido que ambos necesitan ganar, los azules para renovar confianza, los albicelestes para avanzar en la tabla de posiciones y escapar del fantasma de la B.