Chivas y América se enfrentaron el último fin de semana en una nueva edición del Clásico Nacional, en lo que terminó siendo victoria de las Águilas 1-0 en el Estadio Azteca. Sin embargo, la gran nota después del partido la dio Oribe Peralta y no justamente por la derrota del Rebaño Sagrado, sino por haber actuado como si nada hubiese sucedido. 

El delantero, quien ingresó en la segunda etapa, no fue determinante en el marcador final, pero sí una vez que terminó el encuentro. Oribe se quedó dialogando con Jorge Sánchez y Sebastián Córdova, en una acción en la que se estaban intercambiando playeras. Peralta fue sumamente criticado, aunque no debería ser así según Miguel Layún. 

"Meto las manos al fuego por Oribe. Hay gente que no va a entender. Conociendo a Oribe, se ha preparado de manera distinta en la parte emocional, intelectual, es alguien que quiere transmitir que la vida se puede vivir de manera distinta", opinó el actual jugador de Rayados de Monterrey. 

De igual manera, el exjugador de América se puso en el lugar de lo que sienten los fanáticos: "Pongo en la balanza ambas partes. Me pongo en el sentimiento del aficionado y lo que duele perder un Clásico. Lo comparto, lo entiendo, lo viví, pero entiendo muchas otras cosas que se olvidan. Si bien es cierto que, ante los ojos de mucha gente, el saludo pudo no ser una decisión no muy atinada, no debe caer esa perspectiva de linchamiento contra los jugadores”, señaló. 

Layún cree que ‘linchar’ a los jugadores, como se hizo, no tiene ningún argumento: “No puedo compartir que pudo no gustarles a algunos jugadores y se levantaran en armas de manera tan radical como se hizo porque se buscó despedazar a los jugadores y eso me parece absurdo", finalizó en diálogo con TUDN.