En uno de los partidos más atractivos de la reclasificación del Guard1anes 2020 de la Liga MX, Tigres UANL venció 2-1 a Toluca en el Estadio Universitario de Nuevo León y sacó boleto para los cuartos de final de la Fiesta Grande. Sin embargo, en la institución mexiquense quedó bronca por una acción particular.

Sobre el cierre del encuentro, cuando los Felinos estaban arriba en el marcador, los Diablos Rojos fueron a buscar la igualdad agónica. Después de un rebote en el área de los regiomontanos en el tiempo de adición, el balón golpeó la mano de Carlos Salcedo y no se sancionó penal por parte de Fernando Hernández.

"Si se supone que hay una herramienta para mejorar, no entiendo por qué no. Ojalá que si hay conciencia les caiga un poco, pero hasta ahí. Siempre respeté. Hoy voy a respetar. Ellos harán el análisis de por qué no revisaron una mano", expresó Carlos Adrián Morales en rueda de prensa tras la eliminación.

Para terminar la polémica, este lunes habló Arturo Brizio. La cara visible del arbitraje en México explicó el por qué no se sancionó penal en favor de los Choriceros en el final del juego: "El jugador de Tigres UANL salta y gana el balón de manera reglamentaria. En el rebote, golpea en la mano de un compañero".

"La acción no puede considerarse voluntaria por la cercanía, la velocidad del balón y la posición natural de la mano del defensor", expresó. Por otra parte, agregó que existió otro factor para anular la acción: "Existe una mano accidental del delantero de Toluca, por lo que el VAR hubiera recomendado la revisión".