No tiene miedo para nada. Martín Palermo está listo para ser entrenador de Boca cuando el destino indique que es el momento. Su paso por Godoy Cruz, Arsenal, Unión Española de Chile y Pachuca de México le dieron la experiencia necesaria para conocer a fondo de qué se trata ese nuevo rol que asumió hace ya varios años. Claro, lo primero que uno piensa es en el riesgo que tiene el 'Loco' de que toda la idolatría conseguida por lo hecho como jugador, se vaya por la borda teniendo un mal paso como DT. Pero eso es algo que gira en nuestras cabezas, no la de él. 

"Lo tengo claro, sé que puede suceder que el día de mañana las cosas no sean tan exitosas como cuando fui jugador. Pero el hincha no debería confundirse: goles ya no hago más, ni voy a poder hacer lo que hacía antes, dentro de la cancha. Es otra circunstancia, otro momento. Lo que yo podía resolver con un gol, ahora no lo voy a poder solucionar como DT. En ese momento di todo, las cosas salieron bien, ganamos muchas cosas, pero como entrenador puede que sea de otra manera...", expresó el histórico goleador en diálogo con Diario Olé, mientras hace cuarentena en su casa con su familia.

No se achica. "No, no me da miedo poner en juego la estatua", deja en claro. Para él, lo realizado como delantero no es un obstáculo: "No lo planteo así. Tendría que ser selectivo. Y es lo que me toca por haber elegido esta profesión. Guille, el Vasco, vivieron lo mismo. No me quita el sueño. No es que por eso no voy a dirigir a Boca. De hecho, es algo que deseo. Boca y Estudiantes, por ser hincha, son los dos clubes que me gustaría dirigir en algún momento y el tiempo dirá cuándo... Pero también hay 20 o 25 equipos de acá que puedo dirigir. Estoy abierto a esas posibilidades...

Sobre esta idea, profundizó: "Una cosa es lo que fui como jugador, el hincha lo va a recordar siempre... Y puede suceder que el que me tiene como ídolo o que me quiera por lo que fui, quizás como entrenador pueda llegar a molestarse conmigo o no estar de acuerdo por cómo juega el equipo". Además, dejó en claro no saber si todo lo transitado es la clave para que le vaya bien en el Xeneize: "A veces no sabés cuál es tu preparación ideal para dirigir un equipo. Si de entrada me tocaba Boca, capaz que me hubiese ido mucho mejor que en Godoy Cruz, porque tenía un mejor conocimiento del club, de cómo manejarme, de la exigencia de la gente, de los jugadores, del periodismo, del día a día, cosas con las que yo he convivido siempre".

Para cerrar, dejó en claro que mantiene la calma esperando a que llegue ese momento que sin dudas, será histórico no solo para todos en el conjunto de La Ribera sino también para el fútbol argentino: "No tengo ansiedad ni tampoco preocupación porque no me toque. Será en el momento que tenga que ser. Si me tiene que tocar Boca, me tocará. Mientras tanto, quiero avanzar en mi carrera de entrenador. No me quedo sólo en la posibilidad de dirigir un equipo. Como te dije antes, estoy abierto a entrenar otros clubes y seguir haciendo esto que elegí".