Llegó el momento del pibe. Ignacio Scocco decidió terminar su carrera en Newell's y con Lucas Pratto en un nivel bajo, Julián Álvarez pasó a ser prioridad para Marcelo Gallardo. Entrando desde el banco, en repetidas ocasiones había demostrado su capacidad. Es más, sumó minutos en la recordada final ante Boca en Madrid allá por 2018.

Pero ahora el Muñeco lo quiere potenciar seriamente, y lo eligió como titular en los dos partidos que River jugó por la Copa Libertadores desde que la misma retomó su actividad, siendo los primeros compromisos oficiales para el Millonario luego de unos seis meses de pausa que impuso el coronavirus. 

¿Cómo respondió el delantero? Gol ante San Pablo en un partido muy cerrado y festejo frente a Binacional para anotarse en la goleada 6-0. Y además, como si fuera poco, se tomó un tiempo fuera del campo de juego para demostrar que es un crack con todas las letras, más allá de su habilidad en el deporte.

Diario Olé reveló el gesto que el futbolista tuvo con Rafael Varas, quien fue si primer entrenador en el Club Atlético Calchín, donde la 'Araña' dio sus primeros pasos. “Me‌ ‌hizo‌ ‌llorar‌ ‌todo‌ ‌el‌ ‌sábado", le contó a dicho medio el DT que ahora tendrá un auto nuevo para hacer sus entregas.

El padre Álvarez le entregó una Kangoo para que con la misma pueda repartir la comida que hace para genera un ingreso extra: además, es empleado municipal. Ahora, su Ford Ka cinco puertas podrá descansar y ser usado sólo para sus traslados personales.

Rafael Varas con su nuevo auto.

Rafael Varas con su nuevo auto.

“¿Cómo‌ ‌fue‌ ‌lo‌ ‌de‌ ‌la‌ ‌camioneta?‌ ‌¡Me‌ ‌la‌ ‌trajo‌ ‌el‌ ‌papá!‌ ‌Juli‌ ‌después‌ ‌me‌ ‌mandó‌ ‌un‌ mensaje‌ ‌de‌ ‌audio‌ ‌por‌ ‌WhatsApp,‌ ‌diciéndome‌ ‌que‌ ‌me‌ ‌agradecía‌ ‌todo‌ ‌lo‌ ‌que‌ ‌había‌ ‌dicho‌ ‌de‌ ‌él‌ ‌en‌ ‌la‌ ‌nota‌ ‌que‌ ‌salió‌ ‌en‌ ‌Olé,‌ ‌en‌ ‌la‌ ‌que‌ ‌contaron‌ ‌su‌ ‌vida.‌ ‌Y‌ ‌que‌ ‌ya‌ ‌Gustavo‌ ‌le‌ ‌había‌ ‌dicho‌ ‌lo‌ ‌del‌ ‌coche,‌ ‌y‌ ‌que‌ ‌me‌ ‌felicitaba”,‌ ‌relató más que emocioando.

Luego, contó: "Fui‌ ‌a‌ ‌saludarlos‌ ‌ese‌ ‌mismo‌ ‌día‌ ‌a‌ ‌la‌ ‌noche.‌ ‌Tocamos‌ ‌el‌ ‌timbre‌ ‌con‌ ‌mi‌ ‌señora‌ ‌y,‌ ‌apenas‌ ‌nos‌ ‌vimos,‌ ‌nos‌ ‌largamos‌ ‌todos‌ ‌a‌ ‌llorar”. Y cerró dando más detalles: "El‌ ‌gesto‌ ‌de‌ ‌Julián‌ ‌no‌ ‌fue‌ ‌sólo‌ ‌conmigo:‌ ‌compró‌ ‌el‌ ‌auto‌ ‌en‌ ‌una‌ ‌concesionaria‌ ‌de‌ ‌Calchín,‌ ‌el‌ ‌gestor‌ ‌es‌ ‌de‌ ‌Calchín.‌ ‌Ayudó‌ ‌a‌ ‌muchos,‌ ‌no‌ ‌se‌ ‌olvida‌ ‌de‌ ‌sus‌ ‌raíces”.