En BocaPablo Pérez se consagró campeón cuatro veces, todos torneos locales: una Copa Argentina, dos de Primera División y una Superliga Argentina. Más de cien partidos con la camiseta azul y oro. No obstante, aunque haya sido capitán por varias temporadas, el mediocampista dejó más indiferencia que aplausos en el club. Así quedó evidenciado en su regreso a La Bombonera, que se dio con Independiente en la recta final del pasado campeonato.

Este jueves, una entrevista radial con Cómo Te Va, el hoy jugador de Newell's contó cómo vivió la consagración de Boca en la última jornada de la Superliga Argentina 2019/20, que significó uno de los desenlaces más agónicos de los últimos tiempos. La identificación, pese al trato de los hinchas xeneizes en el empate con el Rojo sin goles, siempre va a estar por parte del que es hoy unos de los referentes de la Lepra.

"El campeonato de Boca me puso muy contento por la hinchada, el club y los compañeros. Es un club al que le voy a tener mucho respeto durante toda mi vida. El tiempo que estuve lo disfruté al máximo. Me dio felicidad que salieran campeones. Esto le va a dar a Boca tranquilidad y fuerza para seguir conquistando campeonatos. Además, estaban compitiendo con River y pudieron consagrarse. Los chicos habrán sentido una felicidad enorme, esto va a ser una gran motivación", manifestó.

Además, agregó respecto al eterno rival del Xeneize: "Que River sea el competidor directo y haber logrado la victoria tiene otro sabor, otra motivación y felicidad. Solamente porque es un clásico. Ir peleando mano a mano un campeonato y sacárselo sobre el final es muy bueno. Este campeonato que ganó Boca le sirve mucho para sacarse una mochila de encima y pensar que se pueden ganar cosas. Sobre todo por esos mano a mano que no venía pudiendo ganar".

Por otra parte, volvió a referirse a la final de la Copa Libertadores 2018 perdida ante River en el Santiago Bernabéu: "Yo creo que en el equipo de #Boca en Madrid no había uno que no quisiera jugar esa final. Incluso si alguno estaba lesionado o con algún dolor, hizo lo posible para estar adentro de la cancha. Sabemos que un clásico siempre da para que opinemos todos y sin conocimiento. Todos hicieron lo posible para jugar. No nos reprochamos nada, porque estuvimos a 20 minutos de ganar el partido y cuando las máquinas se fundieron seguimos igual, acalambrados o como sea, todos adentro de la cancha dejando la vida".