Es una noche especial para todos los amantes del fútbol. En El Gigante de Arroyito, Rosario Central y Newell's se enfrentan por la Copa de la Liga Profesional.

El clásico de la ciudad más futbolera del país se disputa sin público. Sin embargo, este encuentro nunca está exento de pasión y locura.

La misma es tan grande que, desde afuera del estadio, decidieron sorprender a los jugadores con un conocido método.

Un drone comenzó a sobrevolar el área canalla en pleno ataque de los de Germán Burgos. El árbitro debió parar el juego debido a la cercanía con el campo de juego.

Luego de casi tres minutos, el mismo bajó a una altura que le permitió a Lucas Gamba descolgar el aparato tomándolo desde una ilegible pancarta.

Pablo Pérez, uno de los refrentes del conjunto rojinegro, le propinó un planchazo digno de sus mejores épocas. ¡Así arrancó esto!