Son pocos los jugadores de Boca que en los últimos años han tenido un rendimiento regular y que han dado argumentos para seguir siendo titulares indiscutidos del plantel.

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Sin dudas, uno de ellos es Carlos Izquierdoz, quien llegó en el último año de Guillermo Barros Schelotto, se potenció con Gustavo Alfaro y hoy es uno de los pilares del equipo de Miguel Ángel Russo.

El pasado domingo, el defensor fue una de las figuras del título de la Copa Diego Armando Maradona y este martes habló sobre la actualidad del equipo. Precisamente, uno de los títulos que dejó fue justamente qué hubiese pasado si el fin de semana perdían en San Juan tras quedar eliminados en las semifinales de la Conmebol Libertadores. 

"Si no le ganábamos a Banfield iba a ser una carnicería", aseguró Izquierdoz en diálogo con ESPN y con su tercer título en Boca bajo el brazo.

Además, agregó: "No es fácil adaptarse al Mundo Boca, es una presión competir al cien por ciento cada día, acá no te podes relajar, tenés que dar lo mejor para poder estar en el equipo".

Por último, sentenció: "Nos dimos un golpe duro, queríamos llegar a la final de la Libertadores, competir de igual a igual con todos los rivales. No salieron las cosas como pensamos. Nos dolió, nos duele y seguimos masticando bronca".