Los vimos brillar, apagarse... y renacer cuál ave fénix. Estos futbolistas tuvieron el fuego sagrado necesario para saber reinventarse.

Problemas extradeportivos, lesiones, bajones de rendimientos, malas decisiones: no importa cuáles fueron los motivos de sus caídas, todos volvieron a sentir el sabor de la gloria tras un paso por el ostracismo total.

No medimos cuántos millones juntaron en sus carreras, ni de dónde provienen. Todos tienen en común el haberse corrido de los focos para volver a ellos más fuertes que nunca.

20. Lucas Moura

Su nombre aquí puede resultar desubicado, pero hay algo de lógica detrás de su puesto 20. Era una estrella incipiente en el Paris Saint Germain, pero la llegada de Neymar Júnior lo relevó por completo. Se mudó al Tottenham a comienzos del 2018 y recién volvimos a oír sobre él en 2019, cuando aportó un hat-trick en el choque ante Ajax para llevar a los suyos a la final de la Champions League.

19. Daniel Osvaldo

La carrera de Osvaldo es más que sorprendente. Debutó muy joven en Argentina y así se marchó a Italia. La peleó en el ascenso, llegó a lo más alto, pasó por la Premier y en su apogeo dejó Europa para jugar en Boca, el club de sus amores. Su perfil alto no le permitió demostrar todo su potencial en una liga que le quedaba chica y terminó colgando los botines en 2016 para dedicarse a la música. En silencio, se entrenó y se puso a las órdenes de Julio César Falcioni para volver al fútbol en 2020 jugando para Banfield. En su re-debut, casi le marca desde mitad de cancha a River en El Monumental. La magia no se oxida. 

18. Eduardo Vargas

¿Alguna vez escucharon hablar de los "jugadores de equipo"? Bueno, Eduardo Vargas es un "jugador de Selección". El chileno hizo historia en La Roja, pero nunca logró afianzarse en un equipo tras su salida de la Universidad de Chile en 2012. En 2015, volvió a escena siendo clave en la obtención de la Copa América disputada en su país. Al año siguiente, repitió resultado en Estados Unidos y se convirtió en icono nacional.  

17. Diego López

Como casi todo guardameta del Real Madrid en los 2000', el tener a Iker Casillas por delante condicionó la carrera de Diego López. Por suerte, el Villarreal lo compró en 2007 y tiempo después se convirtió en uno de los porteros más difíciles de vencer en toda España. Le perdimos el rastro cuando fue transferido al Sevilla para ser tercer arquero, pero José Mourinho lo llevó de vuelta al Merengue en 2013, donde aprovechó la lesión de Iker y se ganó el puesto.

16. Brian Sarmiento

Catalogado como el 'nuevo Messi', fue vendido prematuramente a España. Malos manejos dirigenciales lo devolvieron de vuelta a Argentina, donde no tuvo un buen paso por Racing. Luego de unas temporadas en Perú, encontró su mejor versión en All Boys y Banfield y se dio el gusto de jugar en Newell's, el club de sus amores. Peleas con la barrabrava y el karma de las lesiones lo obligaron a partir de vuelta a Europa, no sin antes bajar por decisión propia su nivel mediático. Hoy, alejado de los focos, parece haber recuperado la alegría jugando en All Boys de la segunda división argentina.

15. Sebastián Abreu

Si hablamos de carreras peculiares, la de Sebastián Abreu pica en punta. El Loco es el futbolista que ha jugado en más clubes de manera profesional, y si bien logró buenos rendimientos en varios equipos de Argentina, Uruguay, Brasil o México, es cierto que muchos volvieron a recordar su nombre en 2010. En el Mundial de Sudáfrica, el delantero picó un penal en la definición ante Ghana y le dio a su selección el paso a las semifinales de la Copa del Mundo. Historia pura. 

14. David Trezeguet

Trezeguet se crió en Argentina, pero nació en Francia. Eso le permitió emigrar rápidamente al fútbol de aquel país. Hizo carrera en Mónaco y jugó 10 años en Juventus. Fue campeón del mundo en el 98' y llegó a la final del 2006. Su carrera tuvo un bache tras irse de la Juve: pasó al Hércules español y de allí al Baniyas. Cuando parecía inclinarse por el retiro, volvió a su país para jugar en River, el club de sus amores. Fue clave en el ascenso y se ganó el respeto de todo el público Millonario. 

13. Yannick Ferreira Carrasco

La rompió en el Mónaco y el Atlético de Simeone se apuró en comprarlo antes que nadie. Rápidamente se ganó el puesto e incluso fue titular en la final de la Champions 2016, donde marcó el único gol de su equipo. Poco antes del Mundial de Rusia fue vendido por una cifra y un contrato millonario al fútbol chino, dónde se le perdió la pista por dos años hasta su regreso al ColchoneroAhora busca conseguir la Orejona que se le negó en el pasado. 

12. Gustavo Bou

La carrera de Gustavo Bou no había sido de lo más resonante y los hinchas de Racing lo sabían. Por eso, muchos de ellos cuestionaron su llegada acusándolo de ser un 'negociado' del representante de Diego Cocca, su flamante entrenador. Ambos terminaron metiéndose en la historia grande del club ganando el campeonato en 2014, mismo año de su llegada a La Academia. Fue vendido a México y tuvo otro paso por el club en 2018. Nada mal para un jugador del que dejamos de saber cuando se fue de River. 

11. Quaresma

Quaresma fue el Cristiano Ronaldo antes de Cristiano Ronaldo. Condiciones le sobraban, pero su personalidad no le permitió desarrollarse durante mucho tiempo en la élite. Tras marcharse del Inter, recaló a préstamo en el Chelsea, tuvo su primer paso por Besiktas, jugó en Emiratos Árabes y volvió al Porto, donde pareció recuperar su nivel. En su segundo paso por el club turco vivió su 'segunda juventud', jugó Champions y fue convocado tanto a la Eurocopa 2016 (fue campeón con Portugal) como al Mundial de Rusia. 

10. Santi Cazorla

 

España ha visto nacer a pocos volantes más talentosos que Santi Cazorla. El zurdo, ídolo en el Villarreal, sufrió una serie de lesiones que le obligaron a pasar por el quirófano una decena de veces. Estuvo dos años inactivo y dejó el Arsenal para volver al Submarino Amarillo, donde increíblemente logró ponerse en forma otra vez y dejar atrás los fantasmas del pasado. Hoy es titular y capitán de su equipo y sueña con ganar su tercera Eurocopa con La Roja. 

9. Emmanuel Gigliotti

Errar uno de los penales más importantes de la historia de un club como Boca no debe ser algo fácil de superar. Emmanuel Gigliotti necesitó irse a China para alejarse de las burlas y las broncas y al volver a su país, lo hizo para salir campeón. No fue con el xeneize, sino con Independiente, equipo que lo tuvo como 9 titular en la conquista de la Copa Sudamericana 2017. Tras buenas temporadas con el Rojo, partió al Toluca de México. 

8. Jonatan Maidana

Maidana podrá presumir que es uno de los pocos jugadores en lograr ganar la Copa Libertadores con Boca y River. Pero su salida del xeneize no fue la mejor y le perdimos el rastro antes de verlo arribar al eterno rival en la campaña que lo condenó al descenso. Jony fue clave en la vuelta a primera y también en todas las conquistas del ciclo Marcelo Gallardo. Al igual que Gigliotti, fue vendido al Toluca. 

7. Kevin-Prince Boateng

El mayor -y más conflictivo- de los hermanos supo brillar en el Milan y en el fútbol alemán antes de perderse por Alemania e Italia. Cuando había recuperado algo de su nivel en el Sassuolo, Barcelona lo llamó para que se convierta en el suplente perfecto de Luis Suárez. El primer jugador ghanés en la historia del blaugrana tuvo escasa participación y no marcó goles, pero...¿quién le quita lo vivido?

6. Leonardo Pisculichi

No hay futbolista que resista seis temporadas en el fútbol de Qatar (y una en China) sin caer en el olvido. Por eso, cuando Argentinos Juniors repatrió a Leonardo Pisculichi en 2014, muchos se sorprendieron del talento intacto de esa zurda que conquistó a Marcelo Gallardo. Piscu fue clave en el primer título de la era del Muñeco y formó parte del plantel campeón de la Libertadores 2015. Tuvo otro paso por el Bicho antes de partir al Burgos de España.

5. Gabriel Barbosa

Gabigol, la pesadilla de River, tuvo una irrupción meteórica en el fútbol profesional. Tras los Juegos de Río, el delantero eligió al Inter por sobre los demás equipos interesados y tuvo su primera experiencia en el fútbol europeo. Siendo humillado en Italia y luego prestado sin mucho éxito al Benfica, decide retornar a Brasil para ponerse otra vez la camiseta del Santos. No se reivindicará hasta el 2019, cuando es cedido al Flamengo, club con el que sale campeón de América siendo figura indiscutible. 

4. Carlos Tevez

Carlitos volvió a Boca en el mejor momento de su carrera y tras ser figura en la Juventus que llegó a la final de la Champions 2015. Sin embargo, a los hinchas les dolió mucho su ida a China a fines del 2016, tanto como a él le costó ponerse a punto y ganarse otra vez a la hinchada tras un combo de flojos rendimientos y malas declaraciones. El Apache y su gente hicieron las paces tras su destacada actuación en la Superliga 2020 que vio como gran ganador al xeneize "venciendo" en un final infartante a River. 

3. Paulinho

A Paulinho siempre le gustaron los destinos exóticos. No por algo debutó profesionalmente en Lituania y jugó en Polonia antes de volver a Brasil. El mediocampista logró fama a nivel continental gracias a su gran rendimiento en la Copa Libertadores 2012, donde fue campeón con Corinthians. Luego de salir campeón del mundo, emigró al Tottenham. Nunca logró amoldarse a la Premier y partió al Guangzhou Evergrande de China. Pese a la lejanía, siguió siendo convocado a la Selección de Brasil y despertó el interés del Barcelona, que lo fichó por 40 millones. Ganó 2 títulos y volvió al Guanghzou tras el Mundial de Rusia. 

2. José Sand

El Pepe Sand se encuentra activo desde el siglo pasado. Jugó en River, Banfield, España, Emiratos Árabes, México, Colombia y Brasil, pero su casa está en Lanús. Es el goleador histórico del club y logró convertirse en el jugador más longevo en quedarse con el Botín de Oro de una Copa Libertadores. Tras un frustrado paso por Racing, el delantero deambuló por Tigre, Argentinos Juniors, Boca Unidos y Aldosivi antes de volver al Grana. A los 40, parece listo para seguir rompiendo récords en el fútbol argentino. 

1. Mohamed Salah

Podremos decir muchas cosas positivas sobre José Mourinho, pero nunca le perdonaremos que no haya aprovechado a Mohamed Salah durante su paso por el Chelsea. El egipcio había logrado marcar la diferencia en Suiza, pero no fue hasta varios años más tarde, con la Roma, que se ganó el reconocimiento mundial. Volvió a Inglaterra buscando nuevos desafíos. Llegó Jurgen Klopp y conformó un tridente que llevó al Liverpool a ganar la Champions y, recientemente, la primera Premier League en la historia del club. ¿Quién hubiera dicho que se convertiría en uno de los mejores de su generación?