Por la trigesimosexta jornada del torneo de la Premier League, Wolverhampton igualó 1-1 ante Burnley en el estadio Turf Moor. De esta manera, volvió a dejar ir 2 puntos más que importantes en la pelea por ingresar a copas de Europa en la próxima temporada.
Si hay alguien a quien no se le puede cuestionar nada, obviamente, es a Raúl Jiménez. El mexicano volvió a ser el punto más alto de los Lobos y marcó el 1-0 parcial que hacía soñar al conjunto dirigido por Nuno Espírito Santo con la Champions League.
El exjugador de Atlético Madrid, Benfica y América anotó un golazo de volea desde la medialuna del área que se clavó al lado del palo y dejó en ridículo a un Nick Pope que se estiró en vano. La anotación tuvo lugar a los 31 minutos de la segunda etapa, por lo que sólo restaba aguantar el resultado.
Sin embargo, lo peor ocurrió. Ya sin Raúl Jiménez en cancha (salió a los 38), Burnley se encontró con un penal más que polémico a los 51 minutos. Tras un centro, un defensor de Wolves tocó el balón con su brazo, aunque claramente fue un movimiento involuntario ya que un delantero rival levantó la pierna hasta su cabeza. Al árbitro poco le importó y le sirvió en bandeja el 1-1 a los Vinotintos.
De esta manera, Wolverhampton se mantiene sexto en la tabla de posiciones con 56 unidades y esta misma fecha se puede despedir de Champions League. Además, si Sheffield United gana lo supera y lo saca de puestos de Europa League. Sólo restan dos jornadas: ¡A rezar!
