En su momento, Francia no se vio tan afectado por la llegada del coronavirus como sus vecinos Italia y España. Sin embargo, con el correr de las semanas, el país europeo empezó a sufrir en mayor medida los alcances de esta impiadosa pandemia. Y, en la actualidad, la situación se tornó más compleja. Tal es así que, este martes, el gobierno francés comunicó oficialmente que ya se superaron los 10.000 fallecimientos en dicho territorio. Una muy mala noticia.

Olivier Véran, ministro de salud de Francia, explicó que todavía es demasiado pronto para levantar la cuarentena que finaliza, por el momento, la semana que viene. "No estamos todavía en el pico epidémico. El coronavirus está todavía en su fase de agravamiento", exteriorizó al respecto al alto funcionario francés, llevando un mensaje de mucha cautela a todos los habitantes del país. Por ende, todo indica que el aislamiento obligatoria seguirá vigente.

"Las medidas de confinamiento son más necesarias que nunca porque cada día que pasa aumenta el número de enfermos en cuidados intensivos, un área clave del sistema de salud durante una pandemia", profundizó el ministro del país europeo que se encuentra en su día número 22 de cuarentena, con la población en sus hogares y la expectativa de que las condiciones de salida sean aún más rígidas en París, cuyas autoridades restringieron hoy el horario en el que se puede salir a hacer deporte.

En las últimas 24 horas, Francia registró 1.427 nuevas muertes, por lo que el país ya acumula más de 10.000 decesos desde el pasado 1 de marzo. Así lo informó este martes Jerome Salomon, director general de sanidad. Además, Véran señaló en su conferencia de prensa diaria que hay 7.000 enfermos en las unidades de cuidados intensivos y que, antes de la llegada de la pandemia, Francia disponía de 5.000 plazas, que se han ido incrementando y lo seguirán haciendo.

Por otro lado, Francia registró 3.777 nuevos casos de infectados en las últimas 24 horas, por lo que el número total de contagiados ascendió a 78.167 según informó EFE. En ese contexto, Véran evitó responder la pregunta de cuándo se alcanzará el punto de inflexión en el país y se limitó a decir que a partir de los datos registrados en Francia y de la experiencia de otros países, "los esfuerzos que se hacen están empezando a dar resultados".