Sin el mejor de sus perfomances desplegado en el terreno de juego, Barcelona se encontró con el tan buscado empate a los 57 minutos gracias al tanto en contra de Pedro Alcalá. La felicidad, sin embargo, le duró poco al cuadro comandado por Ronald Koeman. 

Ejecutando un lateral en su campo de juego, el conjunto Culé quedó mal parado ante un floja reacción por parte de Clément Lenglet. Álvaro Negredo, leyendo la jugada a la perfección, se lanzó al ataque para ir en busca de la posibilidad de poner a su equipo una vez más en ventaja.

Dispuesto a todo, el atacante dejó todo y tuvo recompensa segundos después: luego de trabar con Marc-André ter Stegen, quien salió de forma desesperada para desactivar el peligro, el recientemente ingresado logró quedarse con la poseción del esférico.

El artillero, con mucha tranquilidad y a sangre fría, dejó pasar a un Frenkie de Jong que se lanzó para cruzarse con su remate. Ya sin nadie por quien preocuparse, el atacante definió con el arco en completa soledad y clavó el 2 a 1 parcial.