El debut del Atlético Madrid en una nueva temporada de LaLiga fue seguido por fanáticos del fútbol de todas partes del mundo porque tenía un condimento más que especial: después de muchos años, Luis Suárez iba a salir a la cancha con otra camiseta que no sea la del Barcelona. 

Apenas Ronald Koeman llegó como DT del conjunto culé, dejó en claro que su objetivo era imponer una renovación total en el plantel y uno de los nombres fuertes que no iba a tener en cuenta era el del uruguayo.

Por ese motivo, llegó a un acuerdo con la dirigencia para ponerle fin a su contrato de manera anticipada y se fue gratis a un competidor director en la lucha por el campeonato del torneo local como lo es el club que dirige Diego Simeone. 

De igual manera, luego de la goleada 6-1 ante Granada que lo tuvo al 'Pistolero' entrando desde el banco y metiendo en 20 minutos una asistencia y dos goles, el 'Colchonero' no pudo mantener el nivel y ante Huesca la historia fue muy diferente.

El flamante refuerzo fue titular pero no pudo hacer magia y no tuvo casi ninguna situación de gol como para poner en ventaja a los suyos. En el segundo tiempo, fue reemplazado por Diego Costa, que corrió con la misma suerte.

Fue un 0-0 que duele y mucho porque estos puntos dejados en las primeras fechas son aquellos que luego dejan muy lejos a la punta del campeonato, pudiendo soñar nada más con terminar en puestos de clasificación a la Champions League.