Es muy impactante saber que uno de los finalistas de la última edición de la Champions League no jugará ninguna competencia europea la próxima temporada.
El Tottenham de José Mourinho tuvo muy mal desempeño a nivel local y terminará la Premier League cerca de los puestos que clasifican a dichos torneos, pero sin poder meterse.
De igual manera, su objetivo es cumplir con los últimos compromisos de la mejor manera, para dejar una buena imagen de cara a lo que se viene.
Y bien lo hizo ante Leicester, prácticamente definiendo el encuentro en un solo tiempo, con un 3-0 parcial contundente.
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Con un gol de Son y una ráfaga letal de Harry Kane, anotando dos tantos en tres minutos, a la historia le sobró una mitad.
Nada más pasó en el complemento. Queda todavía una fecha por disputarse, en la que los Spurs visitarán al Crystal Palace.
