El pasado domingo 29 de noviembre todo México entró en alerta viendo el partido entre Wolverhampton y Arsenal en el Emirates Stadium por la Premier League. A los pocos minutos de haber comenzado el encuentro, Raúl Jiménez y David Luiz protagonizaron un violento choque de cabezas que terminó derivando al mexicano, de urgencia, a un hospital de Londres para ser atendido por médicos especialistas.

Las noticias que llegaron desde la clínica no fueron nada buenas. El delantero surgido de la cantera de las Águilas del América tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por una fractura de cráneo, pero lo positivo que es todo salió perfectamente como estaba planeado. Ahora, por confirmación del entrenador Nuno Espírito Santo, se sabe que está en su hogar de West Midlands descansando con su familia.

La ansiedad de los aficionados por verlo bien se siente en las redes sociales, y el padre del nacido en Tepeji actualizó su estado de salud este martes. "Lo que nos han dicho es que no tendrá ninguna secuela y que todo es cuestión de tiempo para que inicie con la rehabilitación física", comentó Don Raúl en la presentación de la Federación Mexicana del Futbol Tenis.

"Gracias a Dios ya está en su casa con su hija, su mujer y mi esposa, cumpliendo con su recuperación satisfactoria. Tuve la posibilidad de hablar con él, ya nos vimos, ya platicamos y todo hace indicar que va en camino a tener una recuperación muy buena", agregó su papá, dando más señales positivas.

El sufrimiento de su hermana Miranda

Lógicamente, la lesión de Raúl golpeó fuerte a su familia. Y según publicó la columna Toque Filtrado de Mediotiempo, hubo alguien específico que la pasó mal: "En particular, Miranda Jiménez compartió en su Instagram lo caótico que han sido los días, en los que no ha podido dormir adecuadamente".