James Rodríguez se está jugando un enorme partido individual en el derbi de Merseyside. El colombiano intenta tomar las riendas del juego, pero el enorme despliegue ofensivo del Liverpool tienen al colombiano haciendo muchas labores defensivas por la banda. Cuando frotó la lámpara, cayó el primer gol del Everton ante los 'Reds'.

En los últimos minutos del primer tiempo, James tuvo que retroceder varios mentros en cancha para ayudar al Everton en la férrea defensa que le plantan al Liverpool. Con la temprana salida de Seamus Coleman, la banda derecha quedó un tanto desprotegida por lo que el colombiano optó por dar un mano en la marca por su zona.

En esa labor de sacrificio, el cucuteño tuvo que lidiar con el implacable desborde de Sadio Mané, el extremo estrella del Liverpool. El senegalés, sin importar la marca, armó todo el desborde, pero no contó con la presencia de James. El colombiano lo derribó, sacó la falta, se llevó la amarilla, pero impidió que el africano apuntara su doblete en el marcador.

Así fue la falta de James a Mané que le costó la tarjeta amarilla: