La salida de Kylian Mbappé del PSG a mediados del 2024 con rumbo al Real Madrid desencadenó una serie de consecuencias en el club parisino que van más allá del ámbito futbolístico. Es que durante prácticamente la última década se caracterizó por ser un imán para las grandes estrellas del fútbol mundial, pero en los primeros meses de la temporada 2024/2025 han experimentado un cambio notable en diferentes aspectos que está afectando directamente a su situación financiera y a su imagen como marca.
A tal punto que el proyecto impulsado por Qatar Sports Investments en 2011, que tenía como objetivo convertir al París Saint-Germain en uno de los clubes más poderosos del mundo, puede ser interrumpido, conforme a un reporte reciente de L’Equipe. La mencionada salida de Mbappé, sumada a las anteriores de Neymar Junior y Lionel Messi, ha dejado al equipo sin las grandes figuras que atraían a millones de aficionados y generaban importantes ingresos comerciales.
Según el medio mencionado, los perjuicios económicos son cada vez más palpables para la institución. Por ejemplo, la venta de camisetas ha disminuido drásticamente, las redes sociales han perdido seguidores (7 millones desde que Leo Messi pasó al Inter Miami) y el interés del público incluso en Francia decayó marcadamente. Por eso mismo, multinacionales que patrocinaban al PSG decidieron retirarse.
Además, el PSG optó por un nuevo modelo deportivo basado en la formación de juveniles y ya no en apostar por una figura fuerte como lo fueron en su momento David Beckham, Ronaldinho, Zlatan Ibrahimovic, entre tantos otros. Sin embargo, este cambio de rumbo no está exento de riesgos. La falta de resultados deportivos y la pérdida de atractivo comercial podrían poner en peligro la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.
La posibilidad de que Qatar decida vender sus participaciones en el PSG no es descartable si llega una buena oferta, informa L’Equipe. La llegada de nuevos inversores y la inauguración de la nueva ciudad deportiva podrían ser señales de un cambio de ciclo. A todo esto, el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaïfi, trata de mantenerse como una figura clave y se mantiene alejado de los trascendidos de una venta.
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Crisis también en el vestuario del PSG con Luis Enrique
Como si fuera poco, el presente del equipo no es el mejor. Si bien a nivel local mantiene su hegemonía, en la Champions League solo suma 4 puntos de 15 posibles y se ubica en el puesto 25 de la tabla de posiciones de la Fase de Liga. Es decir, a falta de tres jornadas, está quedando eliminado de la competencia continental.
En efecto, los resultados esquivos pueden ser la explicación del mal clima interno. Al parecer, Luis Enrique y Ousmane Dembélé habrían discutido fuertemente después de que el jugador llegara tarde tres veces en una semana al entrenamiento. Las críticas públicas del entrenador no cayeron bien en varios de los integrantes del plantel, lo que generó una grieta puertas adentro que podría decantar en la salida del ex estratega de la Selección de España.