La presencia de Donald Trump en la final del Mundial de Clubes de la FIFA colapsó buena parte de los festejos del Chelsea. La victoria de los blues sobre el PSG estuvieron acompañadas de todo tipo de hechos que acompañaron la gran fiesta del nuevo torneo de Gianni Infantino. El presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, mientras los de Enzo Maresca goleaban a los galos, no dudó en elegir al mejor futbolista de la historia. Ni Cristiano Ronaldo o Lionel Messi fueron el destino de sus palabras.
“Probablemente me iré por lo clásico. Es como decir Babe Ruth, pero diría que Pelé fue grandioso…Hace muchos años, cuando yo era joven, trajeron a un jugador llamado Pelé para jugar en el Cosmos y este lugar estaba lleno, era una versión antigua de este estadio y era por Pelé… era fantástico”, declaraciones puntuales de Trump en DAZN. Todo ello mientras la final del Mundial de Clubes se disputaba por todo lo alto.
No es casualidad la elección de Trump. El mandamás de USA pasó buena parte de su vida empresarial al norte del país y en una ciudad de Nueva York donde Pelé es sinónimo de las bases de lo que hoy entendemos como la MLS. El brasileño fue la gran cara de un proyecto en el New York Cosmos donde se pretendía empezar a instalar el soccer en el ambiente norteamericano.
En 1975 Estados Unidos se quedaba con O’Rei. Tras una vida de gloria en Santos y la selección de Brasil, Pelé pisaba USA para ser la gran cara de un proyecto que lideraría hasta 1980. En esos cinco años jugó 64 partidos, marcó 37 goles y ganaría la North American Soccer League del año 1977. Hablamos del primer gran fichaje de un torneo que pese a no tener el dinero de estas fechas, puso en el brasileño la labor de empezar a sentar las bases del certamen donde ahora Messi lucha por Miami.
Pelé, el elegido por Trump como el mejor jugador de todos los tiempos: GETTY
Pelé no fue el único, pero si el más importante del proyecto del Cosmos. En los años donde el club operó en la máxima categoría, aparecieron nombres como Roberto Cabañas, Johan Neeskens o Franz Beckenbauer. En esos años un joven Trump, sin aspiraciones presidenciales por entonces, empezaría a fascinarse por un jugador icónico al norte del continente americano.
Infantino saca pecho por el Mundial de Clubes
“La edad de oro del fútbol global de clubes ha empezado. Definitivamente podemos decir que este Mundial de Clubes ha sido un enorme, enorme, enorme éxito…Él abrazó de inmediato la importancia del Mundial de Clubes y por supuesto del Mundial del año próximo…Agradezco el apoyo total de un proyecto que ha generado más de 2000 millones en ingresos”, palabras del presidente de FIFA en la previa de una final donde Chelsea se quedó con el botín a repartir.
No fue un torneo sencillo para FIFA. Las críticas hacia el calendario de este, la sede, las altas temperaturas o el vacío de las tribunas en diferentes partidos suponen todavía puntos de mejora importantes pensando en el 2029. Infantino lentamente piensa en un verano del 2029 donde ahora mismo ya existen diferentes clasificados en Europa o Latam.
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