Lionel Messi apareció cuando Barcelona más lo necesitaba para abrir el marcador y comenzar a allanar el camino al título. Ya son cuatro los goles que suma en finales del Mundial de Clubes, y va por más.
Otra vez Messi. ¿A quién le importan las repeticiones? Messi, Messi, Messi. Siempre Messi. Ante Estudiantes, Messi. Ante Santos, Messi. Ante River, otra vez Messi.
El crack argentino volvió a ser determinante, convirtió cuando el equipo más lo necesitaba para abrir el marcador en favor de Barcelona, dándole esa tranquilidad que le permita al mejor equipo del mundo manejar la pelota de la manera que le gusta.
El crack argentino suma un total de cinco goles en Mundial de Clubes, cuatro de ellos en finales.
No es casualidad, porque Lionel Messi, al menos en Barcelona, nació para jugar finales. Lo demostró en 2009, en la final del Mundial de Clubes ante Estudiantes de La Plata. No jugó bien, pero marcó con el pecho inflado en el tiempo extra y le dio el título al equipo de Guardiola. Dos años más tarde, volvió a aparecer ante el Santos de Neymar, ahora su socio, en un partido que el equipo culé resolvió con facilidad. Fue doblete de la Pulga y goleada 4-0 ante los brasileños.
También en Champions League, la competencia favorita de Barcelona, el argentino mostró toda su jerarquía en definiciones. Lo sufrió Manchester United, en las finales de 2009 y 2011.
Ante River, Messi lo volvió a hacer, volviéndose un gigante para aguantar la presión de los defensores en el área y definiendo con toda su categoría para abrir un partido que hasta el momento tenía un trámite parejo. Entonces, ¿qué importan las repeticiones? Messi, Messi, Messi. Otra vez, Messi.
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