El próximo 19 de febrero, en la Arena de Manchester, el excampeón mundial de peso súper ligero Amir Khan estará haciendo su regreso a los cuadriláteros tras una larguísima inactividad que se extiende desde julio de 2019, cuando noqueó aBilly Dib en Arabia Saudita, reponiéndose así de una derrota sufria ante Terence Crawford en su intento de arrebatarle el título mundial de peso wélter de la OMB.
Su rival será Kell Brook, otro excampeón mundial británico con el que desde hace años mantiene una rivalidad mediática, pero al que hasta ahora nunca ha enfrentado en un ring de boxeo. Y hay quienes creen, además, que este podría ser su último combate como boxeador profesional tras una larga carrera que lo vio debutar en 2005.
Dueño de habilidades dignas de elogiar, tanto a la hora de desplazarse y también de arrojar golpes, Amir Khan ha lidiado sin embargo con una de las peores maldiciones que pueden existir para un boxeador: La mandíbula de cristal. Gran parte de esa leyenda se generó después de su derrota ante Canelo Álvarez de mayo de 2016, sufriendo en el sexto asalto el nocaut más duro de su carrera.
“Cuando Oscar De La Hoya me llamó para hacer esa pelea, no pude decir que no. Tal vez fui demasiado valiente. Mayweather estaba siendo un imbecil y no quería pelear conmigo, así que dije ‘genial, hagámoslo’. Creo que me gané el respeto de Canelo”, recordó Khan en diálogo coniNews.
Y agregó:“Sí, me noquearon, pero él es uno de los mejores boxeadores mexicanos de todos los tiempos. Pesé esa noche 158 libras, él pesaba 187. Fue una locura. En el pesaje no parecía tan grande, pero cuando lo vi en la esquina estaba pensando ¿qué estoy haciendo aquí? Estaba de espaldas a mí. Era enorme”.