Tyson Fury y Deontay Wilder tenían una tercera pelea pendiente, establecida por contrato desde que ambos firmaron para enfrentarse por segunda vez, en febrero de 2020, en un combate del que el británico salió ganador por nocaut en el séptimo asalto, para arrebatar al estadounidense el título mundial de peso pesado del CMB.

Fury intentó deshacerse de la obligación de volver a enfrentar a Wilder aludiendo a que los plazos que se habían fijado en el contrato habían vencido, aunque esto sucedió porque llegó al mundo la pandemia de coronavirus para frenar por algunos meses la maquinaria boxística. Pero el estadounidense finalmente obtuvo un fallo arbitral favorable para obligarlo a pelear, justo cuando este tenía todo listo para unificar títulos mundiales con Anthony Joshua en agosto.

Finalmente, este sábado Tyson Fury viajó a Las Vegas, no solo para presenciar la pelea entre Josh Taylor y José Ramírez, sino también para poner su firma al contrato de la trilogía con Wilder, que sucederá el 24 de julio en dicha ciudad, aunque no se ha determinado todavía en que reducto

A la vez, el británico le dejó un mensaje a Wilder, con aroma de amenaza:“Acabo de firmar el contrato de Deontay Wilder.Perra, serás noqueado”, dijo luego de irrumpir en medio de la transmisión que realizó ESPN del combate entre Taylor y Ramírez, del que el escocés salió como campeón indiscutible de las 140 libras.

“Creo que será una buena tirada de dados. Wilder fue absolutamente desmantelado y aplastado en nuestra última pelea. Que quiera volver a entrar al ring conmigo significa que está loco o que es un fanático del castigo”, agregó.