El domingo, Tyson Fury publicó un video en sus redes sociales para confirmar fecha y sede de su combate de unificación de títulos mundiales en la división de los pesos pesados: 14 de agosto, en Arabia Saudita. Seguido de la promesa de que allí castigaría a Anthony Joshua como nunca antes lo habían castigado.
El lunes, un fallo arbitral favorable a Deontay Wilder en su reclamo para que Fury cumpla con su obligación de enfrentarlo por tercera vez, algo que se había estipulado en el contrato de la pelea revancha, viene a terminar con todos esos planes que tan a la expectativa tenían a los fanáticos del boxeo.
Tal y como se avanzó, Tyson Fury deberá enfrentarse entonces a quien venció en febrero del año pasado para arrebatarle el título mundial del Consejo Mundial de Boxeo. Y deberá hacerlo a mediados de septiembre, por lo que enfrentar a Anthony Joshua un mes antes es completamente imposible.
Claro que siempre existe la opción de ofrecer a Deontay Wilder una montaña de dinero, más de la que recibiría por pelear obviamente, para que acepte correrse a un lado y dejar que los campeones mundiales se saluden con los puños. Pero viendo lo empecinado que está el estadounidense, parece difícil.
La noticia causó un enorme malestar en MatchRoom Boxing, equipo de promoción del campeón de la AMB, la OMB y la FIB Anthony Joshua. Habrá que esperar para saber si deciden esperar a que Fury y Top Rank resuelvan el asunto o si eligen buscar otras opciones para seguir adelante.