No es una novedad que ya coronado como campeón mundial Max Verstappen hizo muy poco por ayudar a su compañero de equipo Sergio Pérez a conseguir un subcampeonato que finalmente quedó en manos de Charles Leclerc, lo que desató un conflicto dentro del equipo Red Bull que se mantiene latente perse a los intentos de sus directivos por minimizarlo.

En el Gran Premio de Brasil, el neerlandés desobedeció la orden de equipo de dejar pasar a Checo, supuestamente como venganza al choque intencional del mexicano durante la clasificación en Mónaco, para asegurarse así la pole position.

Según David Croft, uno de los especialistas del canal británico Sky Sports, los problemas de confianza que se han generado entre los dos pilotos de Red Bull podrían repercutir de manera muy negativa en el desarrollo de la temporada 2023. “Tiene que haber problemas de confianza ahí.Tienes que poder confiar en tu equipo y, como piloto, confiar en tu compañero de equipo, comenzó diciendo.

“Pasara lo que pasara en Mónaco, y se supone que hubo algo en el accidente de Checo que no fue una desgracia, digamos. Si no fue un acto de mala suerte, ahí hay un problema de confianza. Y en el fondo de tu mente, no me importa quién seas, estás pensando ‘¿lo volverán a hacer?’ No veo cómo se puede reparar”, agregó.

Para su colega y expiloto Karun Chandhok, no será hasta que esté en marcha la temporada 2023 que se terminará de saber qué tanto se ha logrado recomponer la relación entre Verstappen y Checo en el receso. “Habrá que esperar al momento en que se pida a Checo que ayude a Max. Será interesante”, señaló.

Y agregó: “Pero, en última instancia, Checo tiene que mejorar su juego, porque sólo ha superado a Max tres veces este año, las tres en circuitos urbanos, una de ellas Mónaco, lo que quizá también sea un asterisco”.