El racismo es un problema muy arraigado en el futbol a nivel internacional. En la actualidad el brasileño Vinicius Junior, delantero Real Madrid, ha tenido que soportar innumerables expresiones de discriminación, lo qua hace recordar los episodios que vivió Hugo Sánchez 40 años atrás.

Si bien Hugo Sánchez ahora es reconocido en el mundo entero por su capacidad de goleador que le permitió ganar cinco Pichichis, uno con el Atlético de Madrid y cuatro con el Real Madrid, sus primeros años en el futbol españolestuvieron marcados por el racismo que tuvo que soportar.

“A mí se me quedó grabado cómo me gritaban en Gijón: ‘Indio, cabrón, fuera del Molinón'”, recordó Hugo Sánchezen entrevista para el programa de radioEl Partidazo de COPE, y detalló que las ofensas lo impulsaron: “Mientras más me insultaban, me sentía mas importante, porque se estaban fijando en mí. En lugar de molestarme o ponerme nervioso, me inspiraba”.

Desde su posición como comentarista de ESPN, Hugo Sánchez le propuso a Vinicius Junior que tome su ejemplo para sostenerse ante los ataques racistas: “Eso es lo que pasa con Vinicius. Lo que tiene que hacer es sentirse importante porque se están fijando en él. Y la sensación que provoca Vinicius es lo que yo hacía sentir a todos ustedes, que cuando me llegaba la pelota suspiraban de miedo y pensaban: ‘Esta la mete'”.

Hugo Sánchez se comparó con Vinicius Junior

Con el aval de haber ganado cinco Ligas, una Copa del Rey, tres Supercopas y una Copa UEFA con el Rea Madrid, Hugo Sánchez le dio más recomendaciones a Vinicius Junior: “Lo que tiene que hacer es defenderse con sus armas, pero de manera que no le afecte con amarillas y cuando reclame al árbitro que sea una reclamación como lo que pedimos todos, que por favor queremos protección. Los delanteros hacen lo más difícil en el futbol que es construir y meter goles; lo más fácil es lo defensivo, darte de patadas y evitar que metan goles. Tanto Vinicius como yo hacemos daño y por eso hay esa sensación de temor cada vez que coge la pelota Vinicius y eso desespera a los defensas. Yo también desesperaba a los defensas porque me daban patadas y de vez en cuando se las regresaba y cuando metía gol iba y festejaba en su cara”.