Gerardo Martino ha dejado de ser el entrenador de la Selección Mexicana tras el fracaso en el Mundial de Qatar, con eliminación en fase de grupos. Pero su última intervención mundialista bien podría ligarse a la inesperada eliminación de la Selección de España en octavos de final, a manos de Marruecos.
Basta con recordar que hace una semana, en una rueda de prensa previa al duelo ante Arabia Saudita que sería victoria y despedida, el entrenador argentino había dicho que el seleccionado español era el gran candidato a ganar la Copa del Mundo, cuando todavía estaba fresca su aplastante victoria 7-0 sobre Costa Rica.
"España para mí es la gran candidata. Es la que más propone. Independientemente de que hay vaias selecciones que han hecho buen trabajo, es la única que propone un futbol distinto. Como elige jugar España, hay que sostener la excelencia en los partidos mano a mano. Y a veces ganar de una forma tan estética es más difícil que ganar de casualidad", había reflexionado.
Tal vez en ese último análisis sobre la estética y la casualidad estuvo el gran acierto del Tata, porque España volvió a dominar en la posesión del balón e hizo más méritos que Marruecos durante los 120 minutos de tiempo reglamentario. Aunque en el aspecto más importante del juego, el gol, estuvo tan errático como su rival.
Ya en los penales, los dirigidos por Luis Enrique fallaron todo lo que tiraron, permitiéndole a Marruecos dar la gran sorpresa de la Copa del Mundo, a tenor de la instancia, y volviéndose a casa mucho antes de lo que había augurado ese auspicioso debut ante el seleccionado tico. Y es que cada vez queda más claro que en este Mundial la Concacaf no cuenta.
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