El sueño de convertirse en campeona mundial de peso súper wélter en casa ajena no terminó bien para la mexicana Alejandra Fénix Ayala, quien luego de plantarle ardua batalla a la monarca Hannah Rankin terminó siendo noqueada en el décimo y último asalto con consecuencias físicas graves, pues debió ser hospitalizada e inducida al coma.

Antes de ser transportada, la boxeadora de 33 años fue asistida por personal médico sobre el cuadrilátero y ya en internación se la sometió a una cirugía de la que no se dieron mayores especificaciones públicas. “Estamos en contacto con la familia y el equipo directivo de Alejandra y les ofrecemos todo nuestro apoyo. Hannah está al tanto de la situación y estaba profundamente preocupada al enterarse de la condición de su valiente oponente”, se leyó en un comunicado publicado por Hobson Promotions.

Más tarde, desde el portal de Ring Magazine se informó que la condición de la mexicana Ayala era estable, aunque tampoco se proporcionaron mayores detalles de un parte médico que hasta el momento se ha manejado con muchísimo hermetismo.

“Mis pensamientos, oraciones y buenos deseos están con Alejandra y su familia y equipo en este momento”, escribió Hannah Rankin, campeona mundial de peso súper wélter de la AMB y la OIB luego de ponerse al tanto de la condición de quien fue su rival en la noche del viernes en Glasgow.