Este sábado, en una Arena de Manchesterque fue colmada por los fanáticos, los peleadores británicos Chris Eubank Jr y Liam Smith pusieron fin en al cuadrilátero a una rivalidad que había comenzado muchos meses antes con duras declaraciones cruzadas en las redes sociales y en la prensa.
Eubank, excampeón mundial interino de peso mediano de la AMB, fue quien comenzó mejor la pelea, dominando en los tres primeros asaltos con un muy buen trabajo de jab, que le había permitido además encontrarlos espacios para castigar con el uppercut.
Sin embargo, el pleito cambió de manera drástica en el cuarto round. Liam Smith se le fue encima con una avalancha de golpes y logró dejarlo sentido, para luego enviarlo a la lona. Eubank se levantó de la cuenta de protección, visiblemente mareado, y fue derribado nuevamente para que el árbitro decidiera dar por finalizada la pelea.
Pero sin dudas lo más curioso llegó inmediatamente después. Apenas Liam Smith había alzado los brazos para celebrar su victoria por nocaut técnico en el cuarto asalto, Eubank quiso ir a buscarlo como para seguir peleando. Smith amagó con responder a esa provocación y por suerte se contuvo, pues su oponente estaba demasiado lastimado como para haber soportado un golpe más.