Después de mucho, muchísimo tiempo, las cosas no salieron según los planes de Saúl El Canelo Álvarez. Este sábado, en la T-Mobile Arena de Las Vegas, incluso pareció quedarse corto de estrategia cuando no pudo resolver el problema que estaba planteándole Dmitry Bivol en el cuadrilátero.

Si bien los primeros seis asaltos del combate mantuvieron una gran paridad que podía llevar a que cada ronda se decidiera en favor de uno o el otro por cuestión de detalles, en la segunda mitad fue el campeón mundial ruso quien tuvo el dominio de las acciones y terminó por desbordar al mexicano.

 

Ya sobre el undécimo asalto, cuando no lograba revertir un combate que desde su esquina le explicaban casi con desesperación que se le estaba yendo de las manos, Canelo se contagió de esa emoción, mezclada con el cansancio, y a punto estuvo de hacer daño a Bivol con una acción antirreglamentaria.

 

Ambos peleadores quedaron enganchados luego de una embestida del ruso que el mexicano fintó, haciéndolo pasar de largo para luego levantarlo sobre su hombro izquierdo, casi como si se tratara de lucha libre, pero con la consciencia suficiente para no dejarlo caer inmediatamente después.

Canelo sintió haber ganado la pelea

Si bien reconoció lo hecho por Dmitry Bivol, así como sus cualidades de gran campeón mundial, Canelo Álvarez no quedó conforme con la decisión de los jueces y así lo hizo saber en sus primeras declaraciones, todavía sobre el cuadrilátero. "Se gana y se pierde. Hoy me tocó perder y no voy a dar excusas. Yo sentí que hice lo suficiente para ganar, que merecí ganar. Pero él es el ganador y no hay nada que hacer", señaló.