En el que podría haber sido el último combate de su carrera, Tyson Fury volvió a lucir de maravillas y le propinó a Dillian Whyte, quien venía persiguiéndolo desde hace dos años, un brutal nocaut en el sexto asalto, para no solo volver a defender con éxito los cinturones del CMB y The Ring en la división de peso pesado, sino además quedarse con el flamante título del Union Belt, diseñado exclusivamente para el evento.

Tan contundente fue la victoria del Rey de los Gitanos, tan trascendente para el boxeo británico, que incluso pareció haber logrado lo imposible: Eddie Hearn, CEO de MatchRoom Boxing y principal promotor de Anthony Joshua, terminó por reconocerlo como el mejor hombre en la división de los pesos pesados.

"No hay discusión, Fury es el número 1 en este momento. Bueno, en realidad podría haber una discusión entre Fury y Usyk, pero con ese currículum, no lo llamen un gran generacional. Puede que sea el más grande de todos los tiempos. No lo creo. Pero tienes que probarlo en tu currículum: no vencer a un tipo tres veces", dijo entre el reconocimiento y la ironía.

El trasfondo de las declaraciones de Hearn tienen que ver con un intento de que el Rey de los Gitanos no se retire y poder así organizar una pelea entre el ganador de la revancha entre Oleksandr Usyk, monarca de la AMB, la OMB y la FIB, y Anthony Joshua, destronado por el ucraniano en septiembre.

"Tyson Fury es un gran comerciante de engaños, no se retirará", aseguró Hearn en diálogo con DAZN. Y agregó: "Las peleas más grandes para Tyson Fury aún no han sucedido. Si él venciera a Anthony Joshua y Oleksandr Usyk, finalmente le daría todo el crédito como uno de los mejores pesos pesados de la historia".