Este sábado 6 de agosto, Vergil Ortiz hará su regreso a los cuadriláteros tras un año de inactividad para enfrentar aMichael McKinson en laDickies Arena, de Fort Worth, cumpliendo así con un combate que estaba programado para marzo y del que debió bajarse por problemas de salud.
El panorama en la división de peso wélter no pinta sencillo para él, pues si bien ha hecho méritos para tener la oportunidad de pelear por un título mundial, estos se reparten solo entre dos peleadores, Errol Spence y Terence Crawford, que están negociando ahora la posibilidad de hacer una pelea por el campeonato indiscutible.
Si bien ha escuchado recomendaciones de subir de división, Vergil Ortiz ha elegido ser paciente y mantenerse en las 147 libras.“Supongo que depende de las oportunidades que tenga una vez que gane ese cinturón.Si tengo que esperar por ese segundo cinturón tanto tiempo como lo hice para obtener el primero, entonces probablemente diré, ‘A la mierda con esto, voy a ascender´”, expresó en diálogo con BoxingScene.
En sus declaraciones dejó en claro que no tiene intenciones de subir al peso súper wélter hasta no conquistar un título mundial, pero que una vez que lo consiga, tarea que no será nada sencilla, podría irse de la división sin siquiera buscar unificar si no se le presenta rápido esa oportunidad.
“Me quedo en el peso wélter hasta que consiga ese primer título. Quiero ser claro al respecto. Ojalá no tenga que esperar mucho“, agregó el peleador de 24 años, dueño de un inmaculado récord profesional de 18 victorias, todas ellas conseguidas por la via del nocaut, sin empates ni derrotas.