Tras legitimarse como campeón mundial de peso pesado del CMB gracias a una nueva victoria en la trilogía de combates ante Deontay Wilder, Tyson Fury sabe que muy probablemente su primer combate de 2022 sea ante su compatriota Dillian Whyte, quien hace tiempo viene persiguiéndolo.

De hecho, el Consejo Mundial de Boxeo ya dejó sentado en un comunicado que si no se llega a un acuerdo entre las compañías promotoras para la organización de la pelea, la misma irá a una subasta que tendrá lugar el 11 de enero y en que la compañía que haga la mayor oferta se garantizará la organización del evento.

También se sabe que Tyson Fury está buscando tener la oportunidad de pelear por el campeonato mundial indiscutible de la división de peso pesado, para lo que deberá derrotar a Whyte y esperar a saber quién es el ganador de la revancha entre Oleksandr Usyk, flamante campeón de la AMB, la FIB y la OMB, y el destronado Anthony Joshua.

Pero ahora se le ha presentado un nuevo desafío si es que quiere tener todavía más acción en 2022 y curiosamente no le llegó de parte de un boxeador sino del peleador de artes marciales mixtas y campeón de peso pesado de UFC Francis Ngannou.

"Va a suceder. Incluso cuando UFC y yo finalizamos el contrato, la parte del box tiene que estar involucrada. No me veo a mí mismo retirándome de los deportes de combate sin boxear. Tyson Fury, Deontay Wilder. Me gustaría ponerme a prueba a ese nivel", le dijo a TMZ Sports.