Transcurridas 21 vueltas de las 51 que componen el Gran Premio de Azerbaiyán en el autódromo de Baku, la escudería Ferrari ya no tenía a ninguno de sus dos pilotos en la pista este domingo.Carlos Sainz fue víctima de un fallo hidráulico al inicio de la carrera, antes de que Charles Leclerc, que había tomado la delantera del GP, sufriera un fallo que dejó escapar una columna de humo blanco detrás de su F1-75.
Para hacer peor el domingo del equipo italiano, Max Versteppen acabó en la primera posición, para tomar aún mayor ventaja en la cima de la tabla de pilotos, y Checo Pérez segundo, para arrebatar la segunda posición de la clasificación general a Leclerc y hacer que Red Bull sea dominador absoluto de la competencia.
Pero más allá del muy mal trago, en Ferrari quieren mantener la calma y en esa dirección fueron las palabras del director del equipo MattiaBinotto.“Creo que, en primer lugar, no nos emocionamos demasiado al principio de la temporada, así que tampoco vamos a exagerar hoy”, comenzó diciendo en diálogo con Canal+.
“Es cierto que es una verdadera pena lo que ha pasado, no entiendo por qué. Tenemos que entender cuáles eran los problemas y tratar de resolverlos en equipo. Tenemos que permanecer unidos, eso es todo lo que tenemos que hacer. Los pilotos también pueden desempeñar un papel en eso, [para] mantener el ánimo, mantener el espíritu correcto”, agregó.
Y concluyó:“Como equipo, hemos trabajado mucho para llegar a este punto hoy, vamos a seguir trabajando igual de duro y seremos aún más fuertes en el futuro. A veces hay que tener paciencia, hubo un inicio de temporada positivo, en este momento es un poco más difícil, pero podemos darle la vuelta. Está sobre todo el futuro, por lo que tenemos que mirar al futuro, siempre siendo positivos, con el deseo de hacerlo bien, y es con el deseo de hacerlo bien que podremos hacerlo aún mejor en cuanto tengamos la oportunidad”.