Después de un sábado muy complicado, en el clasificó en el décimo lugar, Max Verstappen se repuso en la carrera del domingo para obtener su segunda victoria consecutiva y el octavo en lo que va del Campeonato Mundial. El neerlandés quiere revalidar su corona y parece encaminarse hacia un nuevo título tras la pausa de mitad de temporada.

Al término de una entretenida carrera, Max Verstappen se sinceró y reconoció: "Esperaba acabar cerca del podio, pero no esperaba tanto. Ha sido complicado, pero al final ejecutamos una gran estrategia y hemos hecho muy bien los pit stops, en los momentos adecuados". Tras su nueva victoria, el neerlandés llegó a los 248 minutos y extendió a 80 su ventaja sobre Charles Leclerc.

Verstappen insistió en lo sorpresivo de su triunfo tras largar desde el décimo lugar de la parrilla: "Está claro que nadie esperaba esto, pero nos dijimos unos a otros que teníamos que mantener la calma antes de la carrera, y creo que lo conseguimos. En la salida nos quedamos un poco encajonados, pero nos dedicamos, sobre todo, a evitar problemas. Luego hicimos unos cuantos adelantamientos".

Asimismo, el neerlandés no se preocupa por la mejora de Mercedes: "No, no, al contrario. A mí me viene fenomenal, porque cuantas mas veces se meta en la pelea, más posibilidades hay de que le quite puntos a Ferrari". Cabe destacar que Red Bull también lidera el Campeonato de Constructores, con 97 puntos más que la escudería italiana.

Triunfó pese a su trompo

El campeón mundial protagonizó un curioso episodio, al realizar un trompo que le pudo haber costado caro: "Me di cuenta que Charles (Leclerc) estaba sufriendo mucho con el neumático duro, por lo que decidí que ese iba a ser el momento de atacarle. Lo adelanté, pero luego hice el trompo. Tuve algo de mala suerte y perdí la posición. Entonces bajamos la cabeza, los volví a rebasar y logré abrir hueco".