Este domingo tendremos la segunda fecha del campeonato mundial 2023 de la Fórmula 1: se llevará a cabo el Gran Premio de Arabia Saudita en el Circuito de la Corniche de Yeda. Por supuesto, los pilotos que parten como favoritos a llevarse la victoria son los de Red Bull Racing, Max Verstappen y Sergio Pérez.
Ya se llevaron un doblete de Bahréin y apuestan a repetir, mientras que el resto de competidores intentarán cortar con su hegemonía. Y tienen chances reales: Checo ha admitido que su monoplaza sufrió limitaciones en las jornadas de entrenamiento. A partir de allí nacieron dos enormes incógnitas: cuál es el inconveniente de su RB19 y si podrá ser solucionado antes del GP.
"Tuvimos un pequeño problema con el coche a nivel mecánico, que esperemos que podamos solucionar para mañana y que nos aporte un poco más de ritmo. Esperemos que al menos podamos tener una mejor idea de dónde está el coche", confesó el conductor mexicano para los medios de comunicación, dejando en evidencia su preocupación.
Más adelante, al ser consultado sobre este fallo, respondió: "Hoy ha habido un poco de inconsistencia y ha sido difícil obtener la lectura adecuada, pero en general, parece que somos fuertes. Pero la competencia está ahí, como era de esperar. No puedo entrar en muchos detalles, pero creo que confiamos en poder solucionarlo mañana".
Sergio Pérez quiere que Verstappen sea su máximo rival
Por otra parte, Checo admitió que su deseo es que SuperMax sea su máximo rival este domingo: "Esperemos que sí. Eso significará que estamos en una posición muy fuerte, pero espero que algunos de los equipos rivales den un paso adelante mañana". ¿Podrán Ferrari, Mercedes y Aston Martin poner en aprieto a Red Bull en Yeda?
