Hace poco más de un año se vivió uno de los episodios más lamentables en la historia reciente de la Liga MX: los hechos de violencia entre los aficionados de Querétaro y Atlas en el Estadio Corregidora, donde se registraron un importante número de heridos.
Uno de los afectados fue Juan Manuel Rosas, quien salió del inmueble rumbo al hospital tras recibir un golpe por tratar de defender a su hijo. La agresión provocó que perdiera la vista en un ojo y aunque le prometieron una indemnización, esta no ha llegado.
“De mi ojo mal, perdí la vista. Me prometieron una indemnización el gobierno y el club, pero nada”, expresó Rosas en diálogo con ESPN, cuando se cumple casi un año de la promesa que le hicieron un grupo de directivos y autoridades de la entidad.
En su momento trasladaron al aficionado a la Ciudad de México, con la esperanza de que pudiera rescatar el ojo que había sido afectado en medio de la trifulca en las tribunas. Sin embargo, esto no pudo ser y Rosas tampoco pudo regresar a sus actividades laborales.
En cuenta regresiva para la reapertura
El veto a La Corregidora vence en menos de 60 días, por lo que Gallos Blancos podrá recibir aficionados en el Clausura 2023. Sin embargo, primero debe producirse la visita de comitivas de laFederación Mexicana de Futbolpara comprobar que se hayan cumplido todos los requisitos.