Finalmente, no hubo desafiliación para Los Gallos Blancos de Querétaro por los episodios de violencia que tuvieron lugar en su estadio de La Corregidora el último sábado, en plena disputa del partido contra Atlas. Tras la Asamblea de Dueños, se decidió imponer un veto de cinco años a la actual directiva y de un año al estadio; además de la prohibición a la barra del equipo de asistir a los juegos en los que sea local por tres años y a los que sea visita por uno.

En el análisis de las sanciones que se hizo durante el programa Fútbol Picante, de ESPN, David Faitelson dijo estar decepcionado con las decisiones que se tomaron en la Asamblea de Dueños y manifestó que fue la prueba de que el futbol mexicano no ha terminado de entender el problema de la violencia.

 

“Estoy decepcionado, porque creo que finalmente el futbol mexicano tenía una maravillosa oportunidad de generar un gran cambio y entender que el problema de ninguna manera era privativo de Querétaro y de Gallos Blancos. El problema es un tema de violencia que se ha ido presentando en los estadios y que lo han dejado crecer más y más todos los días. Había que erradicar a las barras. Yo no entiendo qué tienen que hacer las barras en un estadio de futbol”, señaló.

Como había anticipado ya con un escueto tuit en el que dijo que ni se le ocurriría ir a ver un partido de futbol con sus hijas, David Faitelson explicó que hace tiempo dejó de sentirse seguro en un estadio: "Yo antes iba con mi padre, los domingos a divertirnos. Luego llevé también a mis hijas pequeñas a algún partido en CU. Pero en este momento yo no voy con mis hijas a un estadio de futbol para nada. No es un lugar para llevar a la familia".

¿Qué pretende hacer la Liga MX para terminar con las barras?

En una rueda de prensa que se llevó a cabo tras la Asamblea de Dueños, el presidente de la Liga MX Mikel Arriola hizo hincapié en la importancia de fomentar los verdaderos grupos de animación y terminar con los "criminales disfrazados de aficionados". Para ello, adelantó que ya se está trabajando en la implementación de un sistema digital de identificación de los aficionados. "Una vez que logremos identificarlos, como se hizo en Inglaterra, tendremos mucho control. Generemos una buena base de fans, con todos los datos", señaló.